Fotografías, agua, sal, veladoras, pan, fruta, flor de cempasúchil, papel picado e incluso alcohol.
Ésos son elementos presentes en las ofrendas que los mexicanos ponen a sus difuntos cada 1 y 2 de noviembre.
La tradición de honrar a los muertos comparte elementos con otros países, como Perú, Guatemala, Ecuador e incluso China y Japón.
Aunque en todas esas naciones, “los movimientos políticos, las crisis económicas, incluso el cambio climático, han determinado la alteración de la tradición”, comentó a Excélsior Arturo Gómez, subdirector del Museo Nacional de Antropología, del INAH.
El antropólogo destacó que México tiene una particularidad en el concepto de la ofrenda, que implica comunicación, pero la ofrenda como tal aparece en muchas culturas.
La que más se asemeja es la que ponen en Perú, “que comparte el concepto de muerte creadora y la muerte en el concepto cíclico y no lineal sobre la regeneración de la vida; es decir, que los difuntos no terminan con la sepultura, sino que pueden retornar a la tierra”, dijo.
En Perú, el festejo a los muertos es el 1 de noviembre, los familiares visitan los cementerios, ponen en las tumbas alimentos, especialmente tantawawas (pan en forma de muñecos o bebés) y coronas de flores, y rezan durante la noche.
En Guatemala realizan rituales iguales a Perú y, además, vuelan barriletes, un tipo de papalote, para alejar a las almas malas, que vienen este mes a espantar a las buenas.
En Ecuador no puede faltar cada año la colada morada, una bebida típica, y el pan dulce en forma de niño o un animal.
Aunque la fecha de homenaje no es la misma en todas las naciones, el 1 de noviembre también para recordar a los difuntos de Honduras, Colombia y Costa Rica, donde, de acuerdo con el portal Latinoamérica, el ritual debe realizarse en el panteón, las flores deben vestir cada tumba y la noche debe ser para agradecer favores.
En Nicaragua es otro caso particular. Las personas se duermen toda la noche a un costado de la tumba de sus muertos.
IMPACTO ECONÓMICO
Y, aunque se piense que la tradición es propia de los países antes mencionados, por el proceso de evangelización, China y Japón también establecen lazos.
La flor de cempasúchil, nativa de México, es testigo de ese proceso.
De acuerdo con un reporte emitido esta semana por la Universidad Autónoma de México, China se convirtió en el principal productor de cempasúchil para uso industrial.
La gente no está preocupada por el cempasúchil que se siembre por el 24 de junio para levantarse por estas fechas, eso no va a cambiar, lo que puede cambiar es el impacto económico”, alerto el antropólogo Arturo Gómez.
Respecto de la competencia, detalló que “cada país tiene variedades, pero la ventaja que tiene México es la gran variedad de flor de cempasúchil”.
En Japón la ofrenda a los muertos dura tres días. Los familiares comen platillos típicos o que eran del gusto de los difuntos, bailan al aire libre y colocan en los ríos flores que sirven para guiar las almas hasta la ofrenda.
Gómez indicó a este diario que “el culto a los muertos es un concepto muy general de la historia de la humanidad, pero es importante conocer los procesos culturales de cada región, de cada lugar, cada país, pues eso determina las identidades y el patrimonio cultural”.
LEGADO
El 7 de noviembre de 2003 la Unesco estableció como Patrimonio Cultural Inmaterial la celebración de Día de Muertos en México.
México tiene una particularidad en el concepto de la ofrenda, que implica comunicación, pero la ofrenda como tal aparece en muchas culturas”, subrayó el antropólogo.
También comentó que la ofrenda de comida implica la comunicación y la comunalidad, y que la ofrenda como mediación aparece en muchísimas culturas.
Y respecto de la relación con los difuntos, dijo que una comida da la pauta para poder entablar relaciones y una vez que han comido, ya sea dioses o difuntos, podemos pedirles una serie de acciones, eso aplica en muchas culturas.
OTROS FACTORES
El subdirector del Museo Nacional de Antropología detalló que “la desigualdad y la discriminación tienen que ver (en los cambios que sufre la tradición), la ideología que predomine va a determinar que haya el bilatismo cultural, los cambios culturales, a veces es para bien, a veces para mal, pero todas las culturas han sido dinámicas”.
Pero todas preservan la raíz matricial, elemento antiguo que se arrastra y las liga, agregó.
Fuente: Excelsior