El ámbito educativo es una de las múltiples áreas de la vida pública que pueden verse beneficiadas de una correcta comunicación de saberes académicos.
Dio inicio la vigésima reunión del Campo Estratégico de Acción en Modelos y Políticas Educativas (CEAMOPE) y el décimo Coloquio de Investigación Educativa, espacios que anualmente reúnen a especialistas de las instituciones del Sistema Universitario Jesuita para abordar temas de interés coyuntural.
En su primer encuentro presencial en tres años, integrantes del CEAMOPE reflexionaron acerca de la socialización de los hallazgos de investigaciones en materia de educación. “La legitimidad de la ciencia tiene que ver con la capacidad de comunicar para qué sirve”, aseguró Lilia Vélez Iglesias, directora general Académica de la Ibero Puebla, durante la sesión inaugural.
Desde la simplificación de los lenguajes hasta el surgimiento de influencers científicos, la comunicación adecuada del conocimiento se ha convertido en una obligación para las personas dedicadas al trabajo académico. Vélez Iglesias aseguró que cuando los saberes se expanden a públicos no científicos y a tomadores de decisiones se logra tener una mayor incidencia en la sociedad.
Existen dos canales para el diálogo de saberes científicos. Mientras que la difusión se circunscribe a los contextos académicos y se utiliza para construir vínculos entre comunidades científicas, la divulgación busca alcanzar a públicos extensos interesados en un tema específico pero que no cuentan con formación profesional especializada.
Mercedes Ruiz Muñoz, investigadora de la Ibero Ciudad de México, recurrió al discurso divulgativo cuando aplicó para una convocatoria de financiamiento para impulsar un trabajo de investigación sobre el trabajo del Instituto Universitario Intercultural Ayuuk.
Para la experta, la divulgación de la investigación educativa puede abonar tanto a la mejora de las prácticas docentes como a la transformación de las políticas públicas. “Debemos entender el mundo que nos rodea para tomar mejores decisiones”. La Revista Latinoamericana de Estudios Educativos fundada en 1971 y actualmente coordinada por la Universidad Jesuita, es apreciada como una plataforma para amplificar saberes en materia educativa.
De manera paralela, el Laboratorio de Periodismo y Política Educativa del CEAMOPE y Educación Futura se ha concentrado en explorar los alcances del embate coronavírico a niveles pedagógicos y psicoemocionales. Con ello, ha sido posible constatar cómo la pandemia ha dejado problemáticas relacionadas con la agudización de la brecha digital y carencias formativas, especialmente entre quienes han cambiado de nivel educativo.
El artículo académico es el medio por excelencia para socializar los hallazgos investigativos. Sin embargo, Ruiz Muñoz insistió en la necesidad de imaginar plataformas que combinen la innovación con la divulgación. Sobre su área de experticia, aseguró: “Necesitamos desarrollar ciencia dura, pero también comunidades con las escuelas […] Este ciclo es el fuerte para el retorno. Tendríamos que estar documentándolo”.
Con la Ibero Puebla como sede, el CEAMOPE sostuvo espacios de discusión sobre las mejores estrategias para difundir y divulgar hallazgos de investigación. De igual manera, expertas de la Universidad Jesuita ofrecieron capacitaciones especializadas sobre la elaboración de videos informativos y exposiciones atractivas.