La temporada 2022 de la División 1 de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil evidenció el esplendor de los Halcones de la Universidad Interamericana. Y es que el equipo que dirige el coach Manuel Ordaz por vez primera logró el boleto a los Ocho Grandes, cita a la que se presentó en Monterrey y en la que cerca estuvo de eliminar al anfitrión y finalista del torneo.
La temporada que recién concluyó también evidenció el incremento de nivel de jugadores como Haddad Gutiérrez y Miller Suárez, así como el liderazgo de elementos como Pablo Guerrero y Dominick Martínez, capitán que recién terminó su elegibilidad y el talentoso ala-poste que se encuentra en la víspera de afrontar su última temporada en el basquetbol colegial.
Y es precisamente Dominick Martínez, estudiante de la Maestría en Comunicación y Medios Digitales, quien, tras realizar un balance de esta campaña, ya distingue un horizonte triunfal de cara a la temporada 2022-2023, misma en la que el objetivo del equipo es pelear por el campeonato nacional.
“Esta temporada la valoro como sumamente competitiva. La mayoría de los equipos estaba a la par y eso elevó el nivel de juego de los competidores de la Liga ABE. La exigencia fue mayor para nosotros, pero logramos el objetivo de ingresar a los Ocho Grandes. Fue un proceso muy fuerte ya que en estos años vivimos todas las etapas de la liga, desde pelear por no descender, aspirar a media tabla, estar a punto de clasificar a las finales y ver cortado el sueño debido a la pandemia y ahora ubicarnos entre los mejores ocho del país. Es un cambio de mentalidad total porque ahora competimos por ser campeones”.
La temporada 2022-2023 en la División 1 de la Liga ABE será especial para Dominick Martínez. Y es que, al concluirla, terminará también su estadía en Puebla, lugar al que llegó a los 13 años para forjarse un camino como estudiante-deportista.
“La siguiente campaña concluyo mi proyecto de ser estudiante-deportista. Terminaré una etapa muy importante y quiero hacerlo como campeón. Todo esto que estoy por concluir se debe al esfuerzo y trabajo en conjunto que hice junto a mi familia, entrenador Ordaz, mis compañeros y por supuesto mi universidad”.