La inseguridad que impera en territorio mexicano también en parte es responsabilidad del problema de drogadicción que tiene Estados Unidos, reconoció el embajador de ese país en México, Christopher Landau.
«Para mí es una vergüenza que en mi país hay tanta drogadicción, no entiendo realmente, de todo corazón no entiendo, cómo somos un país tan libre, con tantas oportunidades en la vida, y cómo tanta de nuestra gente van hacia las drogas y se pasan tomando estupefacientes.
«Yo creo que nosotros en nuestro lado de la frontera también tenemos muchísimo que hacer y yo lo reconozco, por eso son retos compartidos. Yo reconozco que muchos de los problemas que México está enfrentando con el crimen organizado, son los resultados de nuestra drogadicción», aseveró.
Durante su participación en el Simposio Internacional de Economía, organizado por la Sociedad de Alumnos de Licenciado en Economía de Campus Monterrey, el diplomático dijo también que de ahí se deriva el problema de armas que vienen hacia territorio mexicano.
«Yo reconozco que somos parte del problema aquí en México, pero por eso yo quiero ser parte de la solución también, porque no podemos estar en la situación donde nos estamos culpando el uno al otro, donde los estadounidenses piensan: ‘Ah este es problema de México, y los mexicanos dicen: ‘Ah, no es problema de EU».
«Ya basta de eso, realmente no podemos estar culpándonos el uno al otro todo el tiempo. Los malos son los criminales organizados, los delincuentes, y son una amenaza muy real, esto no es algo de la película».
Landau refirió el tema de Culiacán y lo que recientemente pasó con las mujeres y niños estadounidenses de la familia LeBarón que fueron asesinados entre Sonora y Chihuahua, para ver que es una verdadera amenaza muy peligrosa, que si no se controla, va a empeorar.
«Tenemos que enfrentar estos retos de seguridad, es importantísimo para el futuro de México, no puede ser que hayan grupos de delincuentes que tienen el control de parte del territorio de México, eso es básico para la soberanía, que tiene que ser el ejército que tenga el monopolio», dijo.
Fuente: Reforma