El arzobispo de Puebla, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, dijo que durante este último año, se han vivido meses de horror por la pandemia, de desesperanza, agotamiento y miedo generalizado, ya que las heridas que ha dejado, no se curarán con vacunas, ni con discursos donde aseguran que hay muchas camas disponibles en los hospitales, es una herida que no tardará mucho tiempo en curarse.
Dijo que durante este tercer domingo de Cuaresma, recordó que la Iglesia Católica está y siempre ha estado a favor de la vida, desde su concepción, hasta su muerte natural, por lo que pidió que en estos tiempos difíciles hay que ser responsables, ya que la vida es el derecho más esencial del hombre.
Destacó que la vida y la salud son regalos de Dios, por lo que pidió nuevamente no bajar la guardia ante la pandemia, ya que son tiempos difíciles, por lo que confió a que juntos saldremos adelante, a como lo ha dicho el Papa Francisco.
En otro tema, se congratuló por el CXC aniversario de la Ciudad de Puebla y el aniversario de la consagración de la catedral angelpolitana por el noveno obispo Don Juan de Palafox y Espinosa, pidió que los santos ángeles sigan custodiándola, ya que a ellos está encomendada.
Foto: Es Imagen / Katia Fernández