Los datos del segundo trimestre del año reportan que la economía mexicana continúa estancada, además de presentar una débil fuerza para su reactivación, «principalmente en sectores industriales como la construcción», comentó Juan Manuel Chaparro, presidente de Fomento Industrial de Canacintra.
Es necesario que el gobierno mexicano rectifique, ajuste o replantee con sentido de urgencia la forma en que se está actuando, porque vemos un deterioro del crédito productivo, en el consumo y un bajo dinamismo de la actividad económica en los sectores productivos del país, como en la construcción señaló.
Canacintra prevé que la economía mexicana crezca 1.6% al cierre de 2022 y para 2023 logre alcanzar un 2.2% si se logran implementar mecanismos para la recuperación de manera rápida, «de otra manera, nuestro pais se estará alejando cada vez más de mayores crecimientos y con riesgo a decrecimientos largos».
Chaparro comentó que los empresarios afiliados a Canacintra, así como de otras cámaras v asociaciones empresariales, les interesa que la economía mexicana mejore y crezca, considerando que el sector privado puede invertir más de 19% como proporción del PIB, por lo que el sector público debería de hacer lo mismo, y alcanzar inversiones cercanas al seis por ciento.
Con estos niveles de inversión se lograría provocar una mayor generación de empleos formales a todo lo extenso del país. Para salir de la situación actual, se requiere que el gobierno mexicano trabaje en conjunto y en forma coordinada con el sector empresarial privado con verdadera voluntad política que beneficien a las grandes empresas tractoras», señaló.
Aunado a ello, el empresario señaló que se requiere apoyar a las pequeñas empresas, pues representan cerca de 96 por ciento de los negocios en el país y generan cerca del 52 por ciento del PIB nacional; además le dan empleo a más de 35 millones de trabajadores mexicanos.
No hay que olvidar que cerca de 90 por ciento de las pymes mexicanas requieren apoyos gubernamentales focalizados de la banca de desarrollo, vía incentivos y garantías en el crédito al financiamiento, para incentivar la producción de éstas y para modernizar sus infraestructuras productivas para continuar laborando y hacerlas competitivas frente a otras”, agregó.
Fuente: Excelsior