El Gobierno de Ecuador solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) que instale una sesión extraordinaria de su Consejo Permanente, para denunciar un presunto intento de alteración del orden democrático y de caos ocurrido en el país durante las protestas sociales.
«Hoy Ecuador solicitó sesión extraordinaria del Consejo Permanente OEA. El 15 de octubre denunciaremos el intento de alterar el orden democrático en el país y el caos y violencia provocados por turbios intereses infiltrados en las manifestaciones», escribió en Twitter el Canciller ecuatoriano, José Valencia.
El presidente, Lenín Moreno, advirtió en días pasados que detrás de las protestas sociales se escudaban intentos para desestabilizar su Administración y culpó directamente de ello a su antecesor, Rafael Correa (2007-2017), y al gobernante venezolano, Nicolás Maduro.
En ese sentido, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, rechazó el martes pasado cualquier forma de interrupción del mandato de Moreno.
«(Hago un) llamado al diálogo para que los actores políticos y sociales resuelvan sus diferencias por la vía pacífica y con el máximo respeto al Estado de derecho democrático», dijo Almagro.
Además, recordó entonces que el Gobierno de Ecuador tenía el deber de garantizar el derecho a la libertad de expresión y de protesta pacífica; aunque consideró injustificable que algunos actores conviertan esas garantías «en un derecho a la violencia, al saqueo y al vandalismo».
«Es totalmente inaceptable el secuestro de policías y militares, así como el destrozo y saqueo de bienes públicos, el incendio de patrulleros y ataques a ambulancias», subrayó Almagro.
Ecuador vive desde hace once días una ola de disturbios y protestas a raíz de la eliminación del subsidio a las gasolinas, una decisión que el presidente adoptó para incrementar los ingresos del Estado y, con ello, satisfacer las demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta institución, así como otras internacionales, concedieron recientemente al país a una línea de crédito de más de 10.000 millones de dólares.
En las últimas horas, el Gobierno de Moreno aplicó un toque de queda en Quito, para responder a las generalizadas protestas, y aceptó un diálogo directo con dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), la principal convocante a las protestas contra el «paquetazo» económico.
Se prevé que la tarde de este domingo se produzca el primer encuentro de diálogo, bajo el auspicio de Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.