Ilse Belén Nava Medina, egresada de la Licenciatura en Química, generación 2010 por parte de la Universidad de las Américas Puebla, concluyó su doctorado en Ciencia e Ingeniería de Materiales, en Texas A&M University, en donde defendió su tesis titulada Iron-catalyzed Belousov Zhabotinsky (BZ) hydrogels and liquid crystals.

“El doctorado que cursé en Texas A&M University fue en ciencia e ingeniería de materiales con un enfoque a fisicoquímica, biomateriales e ingeniería química. Su proceso de admisión fue largo y competitivo, ya que para entrar a él aplican excelentes candidatos de todo el mundo. En mi caso, inicié todos los trámites un año y medio previo a mi ingreso. Solicité a cuatro universidades en Estados Unidos y las oficinas de admisión evaluaron mi desempeño en un examen de aptitudes para posgrado (GRE), currículum con experiencias de investigación (nacionales e internacionales) adquiridas en mi licenciatura, cartas de recomendación y examen de inglés (TOEFL), para finalmente, obtener el ingreso en Texas A&M University”, explicó Ilse Nava.

De su estancia en Texas A&M University, la egresada UDLAP mencionó que, a lo largo de su doctorado, la universidad le ofreció un esquema de corresponsabilidad que le permitió desempeñarse como instructora de Laboratorios de Química y Materiales en cualesquiera de los semestres de licenciatura, financiando con ello su preparación académica. “Aunado a los artículos de divulgación científica que todo programa de doctorado en rama STEM implica, tuve la oportunidad de colaborar en un proyecto del consorcio petrolero (Wintershall, Exxon e ITF Energy), desarrollando nanopartículas para extracción del petróleo con resistencia a altas temperaturas y condiciones salinas extremas”, expresó Nava Medina, quien además dijo que el haber concluido su doctorado en Texas A&M University la dejo satisfecha y orgullosa, ya que esta universidad es altamente reconocida y el Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales se ubica en la posición 23 a nivel Estados Unidos de América y en el top 4 a nivel mundial. “El proceso requiere de mucha constancia, perseverancia y dedicación; por ello, fue benéfico estudiar en una universidad con un campus tan internacional donde la mitad de estudiantes de posgrado son extranjeros y esto me permitió crear mi red de apoyo con mayor facilidad”.

Sobre la tesis con la cual obtuvo su doctorado, Ilse explico de qué trata: “Partiendo de la reacción llamada Belousov-Zhabotinsky, diseñamos modelos de osciladores biológicos, como lo son las palpitaciones del corazón y/o arritmias cardiacas, la comunicación entre neuronas y el camuflaje en la piel de cefalópodos y otros animales acuáticos. Dichos modelos nos ayudan a entender la factibilidad y frecuencia a la cual ocurren los fenómenos. El cambio reversible del estado de oxidación de hierro (como componente de la reacción) genera fluctuaciones de color y patrones dinámicos como espirales y ondas, que permanecen por periodos prolongados. Al trasladar e introducir esta reacción a biomateriales (hidrogeles) en microescala, se pueden obtener patrones estables que permiten manipular y controlar el fenómeno oscilatorio de mejor manera. Así mismo, los materiales presentan energía química que se convierte en energía mecánica y provoca movimiento autónomo de los geles, y por esto, pueden emplearse para la creación de materiales responsivos inteligentes. Es importante mencionar que empleamos impresión en 3D para obtener materiales con dimensiones precisas. Así mismo, nuestros hidrogeles se sintetizaron con polímeros de fuentes naturales, como gelatina y extractos de algas, que permitieron mimetizar las oscilaciones bajo condiciones pseudo-biológicas”.

Cabe comentar que Ilse Nava tuvo que defender tu tesis de doctorado vía zoom, esto, en adaptación a los tiempos que actualmente se viven, por lo que ella dio a conocer su experiencia de realizarla de este modo: “Mi defensa de tesis, efectivamente, fue virtual. Fue una experiencia nueva en la que encontré varios aspectos positivos: fue más fácil coincidir con mis sinodales para acordar una fecha y hora precisa para el evento; experimenté mayor facilidad para la interacción con los profesores durante la presentación, pues pude percibir sus expresiones con claridad; pero, sobre todo, sentí una cercanía que generó mayor confianza en mí”.

Para finalizar, la egresada de la Licenciatura en Química, generación 2010 por parte de la UDLAP, destacó que actualmente es muy importante que los jóvenes consideren el hecho de ampliar sus conocimientos fuera de su país, ya que “la competencia hoy en día es global, por lo que la educación en el extranjero contribuye a nuestra formación tanto académica como personal. En el aspecto académico, facilita la adquisición de conocimientos y prácticas con tecnologías de última generación, además del reto de aprendizaje que significa el hecho de estudiar en otro idioma; y en el aspecto personal, es posible desarrollar habilidades de adaptación, ya que propicia interrelaciones con numerosas culturas y a la vez mayor conocimiento y aprecio por la propia. ¡Prepárense lo mejor posible para este mundo global y competitivo!”.