Los Ángeles, 15 Dic (El Informador).- En su nueva película, “Bloodshot”, la mexicana Eiza González da vida a “KT”, una mujer tecnológicamente modificada, quien cree que “las heridas no te hacen débil o te dañan, sólo te mejoran”.
Esta es una frase que resuena mucho en la cabeza de Eiza, cuando en entrevista se le pregunta qué tantas heridas ha tenido en su incursión en el cine hollywoodense.
“Todos los actores tenemos heridas en nuestra carrera, sea en tu país o en otro, eso te mejora y por eso me identifico con mi personaje, a mí me ha pasado bastante. El año pasado fue decisivo en mi carrera, pensé que pasarían cosas que al final no sucedieron y al final tuve que entender que eso está fuera de mi control”, dijo Eiza sin ahondar en detalles.
En 2019, diversos medios estadounidenses apuntaban a que la mexicana sería la nueva “Catwoman” (Gatúbela), papel que finalmente se quedó en manos de Zoë Kravitz.
“Tienes que aprender a lidiar y aceptar que por mucho que algo sea casi seguro siempre puede cambiar, al final entendí que las cosas que me pasaron el año pasado y aquellas que tampoco sucedieron hicieron que redireccionara mi carrera a otro camino, yo sigo trabajando como siempre”, señaló.
¿Cuál es el secreto para que Eiza González esté enlazando proyecto tras proyecto en Hollywood? La respuesta es seguridad.
La actriz de 30 años aseguró que aunque en el set llegue a tener compañeros más reconocidos, con mayor experiencia o directores veteranos, ha entendido que esa no es razón para sentirse inferior.
“La realidad es que uno de los problemas que tenemos como mexicanos es que culturalmente nos sentimos minimizados o que no tenemos el derecho a estar en contextos distintos a donde nos desenvolvimos. Me pasa que en México siempre me preguntan sobre el miedo de trabajar con actores o directores acá en Estados Unidos y la verdad es que no tengo miedo porque al final somos actores y venimos de lugares similares”, comentó en entrevista.
Esto hace que cada vez que la actriz llega a un nuevo set en un proyecto no se sienta intimidada por el nivel de la producción en la que se encuentra, seguridad que la ha llevado a estrenar cinco películas este año, entre ellas “Bloodshot”, al lado de Vin Diesel y Guy Pearce y que estrena este viernes en México; y “Godzilla vs. Kong”, con Alexander Skarsgård y el mexicano Demian Bichir.
“No hay gran diferencia de México con Hollywood, somos un país con la misma calidad y no le pedimos nada a nadie y eso se nota más cada que llega gente a Estados Unidos. Yo veo a Vin Diesel igual que veo a Sebastián Rulli, todos tienen un gran talento y no porque ellos están en Estados Unidos tenemos que asombrarnos o minimizarnos. Al final del día, Guy Pearce hacía telenovelas en Australia y Vin era extra, todos empezamos de alguna manera similar, sin importar el país del que venimos”, indicó.
Este año, Eiza cumple seis años de haber llegado a Los Ángeles en busca de nuevas oportunidades en una industria que la ha retado no sólo como actriz, sino como persona.