Los países que albergan a una cuarta parte de la población de la Tierra enfrentan un riesgo cada vez más urgente: la posibilidad de quedarse sin agua.
Al menos 33 países de todo el mundo, incluido México, están bajo un estrés hídrico extremadamente alto, lo que significa que están utilizando casi toda el agua que tienen, según los nuevos datos del Instituto de Recursos Mundiales publicados este martes.
La mayoría de los países son áridos, desperdician el agua y dependen de redes subterráneas para transportarla en lugar de reponerla y ahorrarla para tiempos de sequía.
Además, en varios de esos países hay grandes ciudades que han enfrentado escasez recientemente, como Sao Paulo, en Brasil; Chennai, India; y Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, que en 2018 superó por poco el llamado Día Cero, el cual marca el momento en el que todas las presas estarán secas.
«Es probable que veamos más de estos Días Cero en el futuro», dijo Betsy Otto, quien dirige el programa mundial del agua en el Instituto de Recursos Naturales.
«La imagen es alarmante en muchos lugares del mundo».
El cambio climático aumenta el riesgo. A medida que la lluvia se vuelve más errática, el suministro de agua se vuelve menos confiable. Al mismo tiempo, a medida que los días se vuelven calurosos, se evapora más agua de los embalses a medida que aumenta la demanda de agua.
De acuerdo con el estudio, la Ciudad de México está extrayendo tanta agua subterránea que se está hundiendo, generando una disminución de la capa freática de al menos 2 centímetros.
El fenómeno se repite en Dhaka, Bangladesh, la cual depende en gran medida de sus aguas subterráneas tanto para sus residentes como para sus fábricas de ropa que consumen agua y que ahora la extrae de mantos acuíferos a cientos de metros de profundidad.
Al menos 33 de las ciudades con más de 3 millones de personas, con una población combinada equivalente a 255 millones de personas, enfrentan «estrés» hídrico extremadamente alto, con repercusiones a la salud pública y los disturbios sociales.
México se encuentra en el lugar 24 de 68 en la lista de los países con mayor estrés hídrico en el planeta.
Para 2030, se espera que el número de ciudades con la categoría de estrés extremadamente alto aumente a 45 e incluya a casi 470 millones de personas.
Fuente: The NYT