En México son alrededor de 127 millones de mexicanos y el total de habitantes que hablan una lengua indígena son cerca de 7 millones 300 mil personas, es decir, que solamente el 6% de la población de nuestro país, habla una lengua indígena.
El próximo martes 21 de febrero se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna y es a mediados de los años 90’s cuando la Unesco reconoce que hace falta un marco internacional para proteger y promover las lenguas del mundo y emite la declaración de los derechos lingüísticos y es hacia el año de 1999 cuando nuevamente establece esta fecha a nivel global.
En México una fecha importante fue el año 2003 cuando en el Diario Oficial de la Federación se emite la Ley General de los Derechos Lingüísticos de las Lenguas Indígenas, con el objetivo de preservar, promover y difundir todas las lenguas indígenas que existen en el país, además de proteger los derechos colectivos e individuales de los pueblos y las comunidades indígenas, señaló Rafael Márquez Flores, profesor Vinculador del Decanato de Estudios de Lengua y Cultura de la UPAEP.
Agregó que en el año 2005 nace el Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (INALI), que se encarga de promover, difundir y hacer diferentes acciones para promover y proteger las lenguas indígenas en el país, además de que crearon un catálogo en dos etapas de las lenguas indígenas.
Dijo que en dicho catálogo en la primera etapa surgida en el 2005 se realizó una indagación de localización geográfica y territorial de las diferentes comunidades indígenas que hablan alguna lengua y en el 2008, se realiza la segunda etapa en donde ya se publica el catálogo de las lenguas indígenas que es el que se conoce actualmente.
En el catálogo se establecen 11 familias lingüísticas, 68 grupos lingüísticos y 364 variantes lingüísticas, gracias a un trabajo arduo por parte de los investigadores y esto da significado para decir que en México tenemos 68 lenguas indígenas y de éstas lenguas indígenas, tenemos 364 variantes; las cuales no son dialectos como tal, sino lenguas porque al pertenecer a las 11 familias lingüísticas tienen un pasado histórico común en el que comparten el léxico, situaciones fonológicas, fonéticas, morfosintácticas que las hacen realmente una lengua.
Márquez Flores expresó que en la actualidad en México entre las lenguas más habladas está en primer lugar el Náhuatl con un millón y medio de hablantes aproximadamente; seguido del Maya con aproximadamente 750 mil personas que hablan esa lengua.
Enfatizó, hay que recordar que en México son alrededor de 127 millones de mexicanos y el total de habitantes que hablan una lengua indígena son cerca de 7 millones 300 mil personas, es decir, que solamente el 6% de la población de nuestro país, habla una lengua indígena. El que más hablantes tiene es el Náhuatl, seguido del Maya.
Y otras lenguas como el Tzeltal, Tzotzil; Mixteco, Zapoteco, Mazateco, Totonaca y el Chol, en donde va bajando el número de hablantes. Agregó que hay un dato curioso, una lengua que es el Aguacateco, que es una variación del Maya que se habla en la población de Campeche y el gobierno la ha establecido como una lengua en riesgo de extinción.
Refirió que alrededor del mundo hay cerca de 7 mil lenguas que se hablan en total, y de ahí la importancia de preservar estas lenguas como parte de nuestro patrimonio cultural y lingüístico.
Por su parte, Pedro Ángel Poot Cahum, estudiante de Cine y Producción Audiovisual y del programa de Una Apuesta de Futuro de la UPAEP, enfatizó que gracias a la lengua materna se crea una conexión entre las personas que a la vez les permite entenderse mutuamente y compartir valores y poder convivir en comunidad.
Abundó que el hablar la lengua maya le permite comunicarse con sus abuelos y familiares que sólo hablan esa lengua, también como es el caso de los “dignatarios” mayas y en mi caso, no podría conocer los conocimientos con que ellos cuentan por parte de la cultura maya y que comparten con las nuevas generaciones de jóvenes.
Expresó que muchos de los conocimientos mayas que aún conserva la comunidad maya se perderían en la actualidad “y nosotros seguiríamos con nuestra vida de manera normal”, con el idioma español.