El arte, esencial para el ser humano, consenso en el foro «La música y sus retos»

Con la conclusión de que el arte es esencial para el ser humano, se llevó a cabo de manera virtual el foro de reflexión La música y sus retos, en el cual participaron titulares e integrantes de diversos grupos artísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en el marco de la campaña “Contigo en la distancia” de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.

También estuvieron el director del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, Ramiro Osorio; el titular y fundador del coro español El León de Oro, Marco Antonio García de Paz; el conductor de orquesta brasileño Eduardo Strausser y el coordinador nacional de Música y Ópera del INBAL, José Julio Díaz Infante. Además de los directores del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic), José Luis Castillo; de Solistas Ensamble de Bellas Artes, Christian Gohmer; de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA), Ludwig Carrasco, y del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes, Carlos Aransay, así como Violeta Dávalos, soprano de Solistas Ensamble, y Nurani Huet, mezzosoprano del Coro de Madrigalistas.

Los ponentes hablaron de los desafíos que han enfrentado para ofrecer sus interpretaciones durante el COVID-19, por lo que José Luis Castillo refirió que gracias al confinamiento el público se ha acercado a compositores como Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Joseph Haydn y Silvestre Revueltas.

Comentó que a lo largo de los siglos los compositores no han tenido inconveniente en crear para circunstancias específicas, por lo que, afirmó, sabrán hacerlo para el momento específico que requiere de nuevas circunstancias acústicas. “Hay que dejar a los creadores hacer música para esta nueva realidad; encargar obra para estas nuevas reglas que se ajuste a lo que estamos viviendo e invitar al público a disfrutar del arte en estos nuevos formatos. Me gusta pensar en positivo. Hay mucha música por descubrir y audiencia para compartir. El arte es esencial; es medicina para el alma”, añadió.

Experiencia en España

Marco Antonio García de Paz dijo, por su parte, que extraña la emoción de generar sonido con otras personas. “Necesitamos el contacto de los demás y sentir que formamos parte de algo”, y agregó que en España ya se han empezado a abrir espacios y los mismos músicos han sugerido protocolos de seguridad para ensayar y convencer a los programadores de que sí se pueden realizar conciertos.

Señaló que el confinamiento los ha hecho mejores, con más resiliencia y profesionalidad. “Hay gran unión entre la gente. Estamos compartiendo más que antes y hay intercambio de contenidos y conocimientos. Es un privilegio dedicarse al mundo del arte; somos necesarios”, afirmó el también violinista.

Durante su intervención, Christian Gohmer aseguró que no hay manera de que el arte y la cultura no salgan dañados por la pandemia, por lo que se debe rescatar mucho de lo que se ha perdido. Mencionó respecto a la situación que viven los músicos independientes, quienes han tenido que buscar actividades alternas a su profesión.

“Para estos momentos que vivimos, cuando no se pueden reunir muchas personas, la música de cámara es ideal. No es lo mismo tocar con 30 músicos, donde la responsabilidad crece que con pocos. Se vienen retos muy complejos. Lo más importante será comenzar a hacer conciertos con poco público, en lugares abiertos o semicerrados, para empezar darle movilidad a las presentaciones que tendremos que generar nosotros mismos”, dijo Gohmer.

Ludwig Carrasco celebró la realización del foro e indicó que se tiene una gran responsabilidad y trabajo por delante para reconstruir el tejido social y cultural del país.

“Hay que garantizar el acceso a la cultura. Aunque muchas personas han disfrutado los conciertos que se transmiten por internet, también hay muchas otras que no tienen esa posibilidad, por lo que hay que insistir que la cultura es un bien de primera necesidad. La gente se ha refugiado en el arte; la música ha servido de alivio y compañía en tiempos difíciles. Hay que incentivar a la sociedad para que sea partícipe de la reconstrucción; que las personas apoyen a los artistas y al arte en general”, concluyó Carrasco.

Por su parte, la soprano Violeta Dávalos mencionó que las plataformas digitales “nos han dado la oportunidad de llegar a otros públicos, y esperamos que puedan asistir a los eventos presenciales, distintos a los que ya apreciaron a través de las redes sociales. La música es como el agua: siempre va a buscar por dónde llegar”.

En tanto, José Julio Díaz Infante recordó que se trabaja en rediseñar propuestas musicales para el regreso a los escenarios de las y los artistas, y que a nivel institucional se apoya a la comunidad artística con estímulos fiscales.

La mezzosoprano Nurani Huet aseveró que, después de las pandemias, las sociedades y los músicos mejoran. Ramiro Osorio, por su parte, refirió que la cultura musical del mundo es riquísima, por lo cual hay que darla a conocer, ponerla en valor y hacer posible el acceso a estos bienes a la sociedad.

En un mensaje grabado, Eduardo Strausser –quien radica en Berlín– comentó que ya existían muchas y muchos artistas que luchaban para tener trabajo y comunicarse con el público, situación que agravó el COVID-19, y que es necesario tener acceso a la música y al arte como parte del desarrollo de una sociedad justa.

Refirió que sigue preparando conciertos y que ha estudiado lo ocurrido con teatros y orquestas durante la pandemia de la gripe española. “Me di cuenta que la música cumple una función social de primera importancia, no sólo de entretenimiento, sino además de apoyo moral. Volveremos a los teatros y salas de concierto. Es insustituible la experiencia de escuchar una orquesta en vivo”, concluyó.

septiembre 6, 2020 - 11:45 am

Por: Staff

Cultura

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