El astronauta Chris Hadfield comentó que ha visto “innumerables cosas en el cielo” que no entiende.
El exastronauta, quien se desempeñó como comandante de la EEI (Estación Espacial Internacional) y fue piloto de combate en la fuerza aérea canadiense, hizo el comentario antes de un informe del gobierno de EE.UU. sobre los UAP (fenómenos aéreos no identificados) que se publicará el próximo mes.
Sin embargo, Hadfield aclaró que a pesar de tales misterios, “ver algo en el cielo que no entiendes y luego concluir de inmediato que es vida inteligente de otro sistema solar es el colmo de la estupidez y la falta de lógica”.
Si bien es probable que exista vida extraterrestre en algún lugar del universo, Hadfield le dijo a Cross Country Checkup que “en definitiva hasta este punto, no hemos encontrado evidencia de vida en ningún lugar excepto en la Tierra, y estamos buscando”.
Marte ha sido un objetivo popular para la vida extraterrestre potencial, debido a su similitud con las primeras etapas de nuestro propio planeta.
“¿Por qué tratamos de aterrizar en Marte? Bueno, creo que la pregunta fundamental es que Marte se parecía mucho a la Tierra hace cuatro mil millones de años, cuando la vida se formó por primera vez en la Tierra” detalló Hadfield. “Entonces, si sucedió aquí, ¿sucedió allá? Y será evidente en algún lugar del registro geológico”.
Agregó que si el Mars rover encuentra un solo fósil «sabremos que no estamos solos en el universo».
Además de Marte, también hay vida potencialmente extraterrestre en las nubes de Venus o en las lunas distantes de uno de nuestros gigantes gaseosos.
Los investigadores sugirieron que podría haber vida microbiana en las nubes de Venus debido a la presencia de amoníaco, que en la Tierra es un indicador clave de la vida de los organismos acuáticos.
“El amoníaco no debería estar en Venus”, declaró la profesora Sara Seager, del EAPS (Departamento de Ciencias Terrestres, Atmosféricas y Planetarias) del MIT.
“Tiene hidrógeno unido a él, y hay muy poco hidrógeno alrededor. Cualquier gas que no pertenezca al contexto de su entorno es automáticamente sospechoso de crearse como resultado de la vida”.
Otro hogar potencial para la vida extraterrestre podría ser Europa, la luna más pequeña de Júpiter. Esto debido al agua salada en el caparazón del cuerpo celeste que transporta oxígeno a un océano de agua líquida que podría sustentar organismos vivos.
“Nuestra investigación coloca este proceso en el ámbito de lo posible”, comentó Marc Hesse, profesor del Departamento de Ciencias Geológicas de la Escuela de Geociencias Jackson de UT, «Proporciona una solución a lo que se considera uno de los problemas pendientes de la habitabilidad en el océano subterráneo de Europa”.
The Independent