De aprobarse un aumento al costo del pasaje del transporte público, finalmente “los ganones” serán los concesionarios, pues los choferes cada vez encuentran mayores complicaciones para poder entregar las cuentas, según arrojó un sondeo realizado por Efekto 10 Noticias, el cual también revela que la ganancia de un conductor en una jornada de trabajo que va de las 6.00 a las 23.00 horas, no supera en promedio los 250 o 300 pesos al día.
Ante la demanda de los concesionarios por ajustar el costo del transporte público, el cual desde su punto de vista ya resulta insostenible ante la permanente alza en el precio de la gasolina, así como de las refacciones para la reparación de las unidades, los conductores dejaron en claro que de aprobarse este aumento, de poco o nada les ayudará, pues finalmente solo obtienen el 10 por ciento de la cuenta final del día.
Afirmaron que si bien las entradas también serán mayores, la cuenta que se le entrega al propietario de la concesión por ende también sube, es decir, ellos –los choferes- se quedan prácticamente con las mismas ganancias.
“Siempre que viene un aumento, a nosotros nos sube la cuenta, pasa lo de siempre, los concesionarios son los ganones, nosotros nos quedamos en las mismas”, afirmó José Mauricio Mora, chofer de la Ruta 58 y quien afirma que ha sido conductor de unidades del transporte público por más de 30 años.
Por su parte Silverio Andrés, chofer de una combi de la Ruta 34, con más de 20 años en el gremio, señaló que no tienen una cuota fija en la cuenta, pues va de los 600 a los 650 pesos al día, aunque también destacó que el costo de la gasolina, cada vez más complica que este trabajo sea redituable, incluso para los propios permisionarios, quienes aceptan que sus ingresos disminuyan de 50 a 100 pesos al día, precisamente por el costo del combustible.
En el caso de la inseguridad que priva en las unidades del transporte público, y ante los recurrentes asaltos, Esteban Hernández, chofer de la Ruta 11, afirma que los delincuentes tienen muy bien ubicados los puntos en donde pueden consumar sus actos y aseguró que lo mejor es “agacharse” y entregar el dinero de la cuenta, hecho que también sucede con los pasajeros, los cuales son privados de sus pertenencias sin que puedan hacer algo.
Otro de los problemas que enfrentan los conductores, son los casos de extorsión a los cuales son sometidos por parte de los elementos de vialidad, los cuales con el menor pretexto “los paran” para aplicarles una multa, la cual señalaron, siempre es evadida ante sus altos costos, es decir, prefieren pagar “la mordida” a liquidar la sanción de tránsito.
En el caso de un percance vial, sostienen que si la unidad queda fuera de circulación, los choferes dejan de percibir ingresos sin que nada pueda respaldarlos, es decir, tanto pierde el permisionario como el propio conductor.
Ismael Gonzaga, chofer de la Ruta 18, justifica por su parte que si incurren en las llamadas “carreritas”, es porque se ven obligados a ello, pues si se atrasan un minuto en sus recorridos, son multados con 20 pesos, dos minutos 40 pesos, sin dejar de considerar que son “echados” tres unidades “para atrás”.
Cabe citar que de acuerdo al Registro Estatal Vehicular de Concesiones y Permisos, actualizado al 4 de abril del 2018, existen 174 rutas físicas, de las cuales, 33 rutas operan con un 95 por ciento o más de su parque vehicular en tipo autobús, 19 rutas con 95 por ciento más de su parque vehicular en tipo midibús y 41 rutas en modalidad van, bajo ese mismo rango.
De este modo, 81 rutas operan con parque vehicular mixto.
Las 20 rutas más importantes
Por su parte, Arturo Loyola, representante de la Coordinadora del Transporte en el Estado de Puebla, sostuvo que bienes y servicios considerados como de primera necesidad, bien pueden ser considerados como una inversión porque se obtiene un beneficio a partir de ellos: por ejemplo, el servicio de transporte público permite la movilidad para asistir a la escuela donde los estudiantes se instruyen y se preparan para ser ciudadanos productivos.
Asimismo, la movilidad de las personas a su lugar de trabajo se puede considerar como una inversión necesaria para obtener ingresos.
El servicio público de transporte es tan necesario en la vida diaria que forma parte de la canasta básica. Desde hace casi 8 años la tarifa en Puebla de este servicio es de sólo $6.00, con lo que se ubica como la más baja del país; y muy por debajo de la media nacional. Es el único servicio público cuya tarifa ha permanecido congelada.
Fotos: Es Imagen / Ramón Sienra / Jafet Moz