Guadalajara, 24 May (El Informador).- En una explanada resguardada con vallas y vigilada por policías y agentes de Protección Civil para garantizar la seguridad de los invitados, el boxeador Saúl “Canelo” Álvarez contrajo matrimonio religioso con la modelo Fernanda Gómez en la Catedral de Guadalajara.
Las medidas de protección se instalaron dos horas antes de que iniciara el evento, que reunió a decenas de celebridades en el Centro tapatío.
La Dirección de Movilidad y Transporte del Ayuntamiento expidió un permiso extraordinario para que los asistentes estacionaran sus automóviles en el mercado Corona.
Tras la ceremonia religiosa, donde se limitó la cifra de invitados debido a la pandemia de COVID-19, la recepción se llevó a cabo en los jardines del rancho las Reynas, ubicados en el Camino Antiguo a San Isidro Mazatepec.
El código de vestimenta solicitó que las mujeres asistieran de largo y evitaran indumentarias blancas; a los hombres se les pidió usar traje oscuro y corbata. No hubo acceso a niños.
Cientos de tapatíos se aglomeraron ante el arribo de los novios. Algunos de los famosos que asistieron a la misa fueron J Balvin, Prince Royce y Jaime Camil. La semana pasada se realizó la boda civil en Punta Mita, en Nayarit.
Saúl “Canelo” Álvarez y la modelo Fernanda Gómez dijeron “sí, acepto” por la iglesia, una semana después de la celebración de la ceremonia civil acontecida en Nayarit; la misa se realizó en la Catedral de Guadalajara. El recinto sacro en el centro tapatío tuvo una tarde concurrida, desde horas antes de la ceremonia nupcial el templo fue cercado por vallas por parte de la policía local para resguardar el ingreso, apoyados por un operativo con seguridad privada. Pese al clima caluroso la gente se congregó alrededor del límite cercado para alcanzar a ver a los novios y los invitados.
Además del paseo artístico que propone el Festival de Mayo, en el centro histórico de la ciudad hubo atractivos extra a propósito de la boda, como una botarga caracterizada como el célebre boxeador.
La espera de los curiosos que se agolparon sobre la avenida Hidalgo, en el cruce con el andador peatonal para ver a su ídolo fue compensada cuando éste saludó a su público. Fue allí donde se delimitó la valla de seguridad y por donde los asistentes desfilaron vestidos de gala, con un dress code de vestido largo (no blanco) para las damas y traje y corbata para los varones. Amigos, familiares y socios de la pareja se dieron cita desde antes de las 19:00 horas, como Prince Royce. Alguien que arribó de manera tardía fue el cantante J Balvin (acompañado de Valentina Ferrer, modelo argentina y con quien sale desde 2018).
Durante la llegada de los invitados se escucharon comentarios de la gente a pie de calle, entre la jocosidad, el ánimo de ver a su ídolo y la crítica por el espacio público: “No veo correcto que hayan tapado la calle”, “¿A qué hora llega ‘Canelo’?”, “¿No invitaron al Perro Bermúdez?”. Para capturar el momento en modo paparazzi, las personas tomaron fotografías, videos, hicieron streaming en redes sociales y videollamadas. Entre los curiosos para ver a los invitados pasar hubo gente en silla de ruedas, jóvenes embarazadas y adultos mayores, quienes aguantaron incluso los momentos de tensión cuando el boxeador llegó: la gente rodeo el vehículo que a vuelta de rueda entró por el andador.
Cuando cesó el flujo de asistentes la gente comenzó a gritar, y la porra «¡Canelo, Canelo!» cobró fuerza, pues fue cuando el deportista jalisciense descendió de su vehículo de lujo para ingresar a la catedral. Cerca de las 19:15 horas la novia bajó de la camioneta para recorrer el pasillo hasta el altar.
Una hora después, la ceremonia terminó. A la salida de la catedral se congregaron los asistentes a la misa, felicitando a la nueva pareja. Desde uno de los altavoces usados minutos antes en un mitin político se escuchó la petición de «¡Beso, beso!”, previo a que la pareja subiera a la camioneta de lujo para encaminarse a la fiesta, en el rancho las Reynas.
Una fuente de Seitrack confirmó a este medio que la boda fue amenizada por las agrupaciones: Maná, Los Ángeles Azules y la Banda El Recodo. Trascendió que el boxeador pagó 150 dólares por reservar la fecha de la iglesia, pero la suma total de la misa más la fiesta habría ascendido a más de medio millón de dólares.
Entre vallas, seguridad pública, cierres viales en los alrededores y una manifestación, Saúl “Canelo” Álvarez y su esposa, Fernanda Gómez, llegaron a la Catedral de Guadalajara para contraer nupcias religiosas.
Vestidos largos y trajes desfilaron por la explanada del templo, a la vista de cientos de ciudadanos que se dieron cita para poder ver al boxeador y a otras celebridades.
Mientras que, por los cierres viales, los autos caminaban a vuelta de rueda en las calles del primer cuadro de Guadalajara.
Juan Carlos Cristóbal fue una de las personas que llegaron desde temprano a la iglesia para atestiguar el evento.
Con paraguas en una mano para cubrirse del Sol y una botella de agua en la otra, llegó con su esposa desde las dos de la tarde a la Catedral, pues sabía desde antes que ayer se casaba el boxeador.
“Llegué antes de que pusieran las vallas. Desde hace unos días sabíamos que se iba a casar y estamos esperando ver personalidades”, compartió.
Cristóbal afirmó que es admirador del boxeador desde que éste inició su carrera. “Me gusta mucho como pelea”.
En el lugar también desfilaron artistas, quienes provocaron los gritos de cientos de fanáticas que se encontraban entre los asistentes y quienes se amotinaron detrás de las vallas, olvidando la sana distancia y la pandemia de COVID-19.
“Íbamos pasando y nos tocó la buena suerte de ver que (el “Canelo”) se iba a casar. No sabía pero preguntamos y nos quedamos. Esperamos a que se arrime un poquito o, aunque sea, saludarlo de lejitos”, comentó Denia Virgen, otra de las asistentes al evento.
Aunque, sin acercarse a la multitud, al final de la ceremonia religiosa, el “Canelo” y su esposa saludaron a todos y se dieron su primer beso en público a petición de los presentes.
Hubo de todo atrás de las vallas que delimitaron la zona hasta donde las personas se podían acercar para observar la llegada de los novios Fernanda Gómez y Saúl “Canelo” Álvarez y los invitados. Había quienes sí conocían la carrera del mejor boxeador libra por libra en la actualidad, así como quienes solamente esperaron para tomarse la foto y subirla a redes sociales.
Poco les importó a todos los presentes esperar más de tres horas bajo el Sol, soportando los 38 grados de temperatura, y desde las 16:30 horas que instalaron las vallas tomaron su lugar para estar en primera fila.
Y es que la boda religiosa del “Canelo” Álvarez llamó la atención a nivel internacional, así que se sentía privilegiada la gente que estaba en ese momento afuera de la Catedral de Guadalajara, y en lo que llegaba el momento del arribo de los novios, se escuchó en repetidas ocasiones un coro que decía: ¡Canelo! ¡Canelo! ¡Canelo!
Llegaron los hermanos de Saúl, luego José “Chepo” Reynoso, el formador del “Canelo” y padre de su actual entrenador, Eddy Reynoso, quien saludó a todas las personas que a su paso se encontró, charló y luego tomó su camino al interior de la Catedral de Guadalajara.
Marcos Moreno, un niño que cantaba a un lado de la Catedral de Guadalajara en espera de que alguien le diera una moneda al escucharlo, fue invitado a ir a otro sitio a continuar con su labor, ya que su lugar iba a ser ocupado por una de las tantas vallas que se instalaron para cercar el lugar.
De primero el niño cantante lo tomó con malestar, se puso triste, pero luego recordó que era el mejor boxeador del momento, al que hace unos días lo vio ganar, y entonces le cambió el semblante, sonrió y cambió de parecer.
Al final Marcos se fue con unos amigos y a distancia esperó a que bajara de su vehículo el “Canelo”, lo observó y lo único que obtuvo, fue lo mismo que todos los presentes, una reverencia del boxeador.