El costo de la innovación lo pagan la constancia y las buenas ideas

La pandemia ha disparado los procesos de innovación, desde la digitalización de la vida cotidiana hasta la democratización de los recursos tecnológicos.

Innovar es romper con el statu quo. El pensamiento que sale de lo convencional representa una de las principales ventajas competitivas en el mundo de los negocios. Lo saben bien países como Corea del Sur, Singapur y Suiza, cuyas economías se ubican entre las que más aprovechan la innovación. En América Latina, Chile, México y Costa Rica lideran las listas, aunque lejos de codearse con las potencias mundiales.

La diferencia entre las culturas nórdicas y el Cono Sur se encuentra en la capacidad de consagrar ideas y convertirlas en patentes. Así lo apreció Omar Saucedo, director de Techspark Community Engagement para Microsoft, durante un evento virtual dirigido a estudiantes del Departamento de Negocios de la Ibero Puebla.

De manera superficial, la cultura de la innovación se ve reflejada en los presupuestos: México ocupa el lugar 80 en la lista de los países que más invierten en proyectos de investigación. Si bien los recortes de los últimos tiempos pueden achacarse a las prioridades de la administración en turno, el especialista consideró que corresponde a la sociedad hacer presión para que la innovación prevalezca en la agenda.

México ha tenido un problema histórico con el fenómeno de fuga de cerebros. La falta de conciliación entre los intereses particulares y los del sector público ha hecho de la migración una norma cultural y económica para quienes buscan sobresalir. Tan es así que nuestro país es el primer exportador de talento en Silicon Valley, la región de California sede de las mayores corporaciones del mundo.

Pese a las carencias de fondos, el acceso a las herramientas es más democrático de lo que se puede pensar; la diferencia estriba en el uso y aprovechamiento de los recursos. Esfuerzos como la Fundación AXCEL, A. C. buscan aprovechar el potencial de las personas conectándolas con las redes colaborativas y de infraestructura necesarias para la consolidación de proyectos innovadores.

Como indicó la directora ejecutiva de dicha asociación, Lennys Sánchez, uno de los primeros pasos para mantenerse a la vanguardia es conocer los conceptos que rigen los avances tecnológicos actuales y saber cómo implementarlos: inteligencia artificial, aprendizaje automático, big data, mapeo geoespacial, entre otros. El manejo adecuado de estas y otras disciplinas permitirá la materialización de las ideas disruptivas.

Los ponentes recordaron al alumnado de la Ibero Puebla que la única forma de innovar es comenzar a crear a partir de los recursos con los que se cuenta. “La innovación es tener una idea de cómo solucionar algo y tener un plan para ello”. Animando al auditorio a comenzar a tejer sus propias sociedades desde ya, enfatizaron que el trabajo en equipo hace la diferencia en contextos inciertos como el mexicano.

septiembre 30, 2021 - 1:45 pm

Por: Staff

Educación

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