El crimen organizado se ha convertido en el gran elector en el país, pues quiere atribuirse la decisión de quiénes gobernarán los próximos años en el país, y todo está ocurriendo frente a nosotros, señaló Mario Campos, académico del Departamento de Comunicación de la Ibero.

El periodista y politólogo, quien participó en el panel Proceso electoral y democracia en México, que se realizó en el marco del Primer Congreso Internacional Red de Egresados 2021 #SomosIbero En el mundo, señaló que los actos de violencia registrados durante el proceso electoral demuestran que el crimen organizado se ha convertido en el gran elector en el país.

Campos dijo que otra de las grandes amenazas que enfrenta la democracia en México es el ataque a las instituciones y los contrapesos, “no es posible que todo el sistema judicial sea corrupto ni que todos los órganos autónomos sean caros. Los organismos que hemos construidos no son perfectos, pero la ruta es fortalecerlos y no concentrar el poder en el presidente, se llame como se llame”.

Agregó que es preocupante una posible reforma electoral que lejos de fomentar la pluralidad, la competencia y el combate al dinero sucio, sirva para devolverle al gobierno más incidencia en el proceso electoral, lo cual significaría un retroceso de más de 40 años. También destacó la pobre respuesta social en torno a las amenazas a la democracia.

Rosa Isabel Montes, directora general de la firma Asesores Interdisciplinarios en Posicionamientos, comentó que desde el poder federal se ha puesto en duda la legitimidad de los adversarios y de los oponentes políticos. Hay un contexto en el que se están minando las libertades de muchas personas y a los adversarios del poder se les culpa de todos los males y abusos, pues se les ve como una amenaza a la transformación verdadera.

“He visto un contexto en el que se fomenta y se tolera la violencia, lo cual es una situación grave”, añadió.

Asimismo, habló sobre la predisposición para restringir y limitar las libertades civiles de las que gozamos en México desde hace muchos años, como la libertad de expresión. Tal es el caso de la intolerancia con ‘la prensa fifí’ o el agradecimiento a los reporteros ‘responsables’, acciones que ponen en riesgo democracia y el Estado de derecho.

Por su parte, Guido Lara, analista internacional, expresó que la sociedad no ha defendido a las instituciones y se debe a que, en contra parte, no se siente protegida por esas entidades.

“México es una sociedad muy desigual y esa es la enorme agenda pendiente de la democracia. Vivimos en un país en donde se excluye y maltrata. Si realmente queremos democracia, hablemos seriamente de clasismo porque habla de divisiones, de discriminación, explotación y de entender los problemas”, explicó.

Insistió en que si se quiere una democracia es urgente incorporar a las mayorías, escuchar sus necesidades y hablar su lenguaje. “Si queremos ser democráticos, debemos escuchar, no menospreciar, hacer un diálogo y romper la división”.