Ciudad de México, 20 Mar (El informador).- Romper con los estereotipos de la música mexicana es un plan que le ha funcionado a “El Dasa”, el cantante que en cada canción presume con orgullo sus orígenes y trata de ser un ejemplo para todos sus paisanos que luchan por cumplir sus sueños fuera de casa.
Aunque su agenda de conciertos aún está por definirse, el intérprete originario de Sonora asegura que Guadalajara es una de las ciudades en las que contempla llegar con una producción completa sobre el escenario y así demostrar los frutos que ha cosechado en los últimos seis años desde que debutó en la industria grupera, con la finalidad de erradicar los clichés que rondan a los nuevos exponentes en la era de las redes sociales y la viralidad de las canciones efímeras.
“Siento que este año será de mi consolidación, en el que pueda lograr cosas para que digan que llegue para quedarme y no estoy solo de pasada, ya puede regresar a mi país después de arreglar mis papeles en Estados Unidos (…) nunca he creído en la presión de las redes sociales, nunca he pagado para tener más seguidores, yo no valgo por el número de ‘likes o seguidores’, todo eso es efímero, sí son una herramienta en la carrera, me tocó la transición de eso, no soy millennial pero tampoco tanto de la vieja escuela, me gusta hacer buena música”.
“El Dasa” reconoce que ahora hay más apertura en la industria para explotar el talento pese a los mitos que envuelven a la industria musical y que él en su inicio tuvo que enfrentar para conseguir un lugar en el género mexicano tan competido y celado por los colegas de mayor experiencia y dominio sobre los escenarios, siendo ahora un referente de los intérpretes dispuestos a la colaboración colectiva con compositores como Horacio Palencia y Tony Montoya, por ejemplo, y abriendo otros canales de producción como la serie “El vato” a través de plataformas como Netflix.
“A mí las disqueras no me firmaban por ser pelirrojo, porque me llamo ‘El Dasa’, porque bailaba, porque hacía lo que no se hace, quién determina qué se hace y no, yo he luchado contra eso y ahora tengo una serie de televisión en 17 idiomas y eso no lo hacía nadie y eso abre la puerta para todos, he hecho lo que he querido, ahora nos ven con más respeto, este género ya no es regional es internacional como el mariachi pero tiene que haber exponentes que le tengan respeto a esto, las botas y el sombrero no se ponen por negocio, esto se trae desde que eres niño”.
Con el lanzamiento de su tercer álbum “El hijo del desierto”, “El Dasa” refuerza su sentimiento de lucha por dignificar a los mexicanos en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, en donde con el orgullo aferrado a su sombrero y botas, se empeña en defender a los migrantes a través de canciones que ejemplifican las travesías y obstáculos a los que se enfrentan con tal de vivir el llamado “sueño americano”.
“Es un pequeño homenaje a todos los latinos que de alguna manera cruzamos el desierto, es una travesía que hago para llegar al otro lado, con lo que no estoy de acuerdo por cómo nos tratan, empezamos de cero, dejamos nuestra casa y cultura para salir adelante (…) quiero ser la voz de la gente que no puede ser escuchada, representar dignamente al mexicano, en donde me paro hablo como migrante, tengo un mensaje, ahora vivimos momentos políticos muy fuertes, me he metido en problemas por eso, por ‘tirarle’ al presidente (Donald Trump), tengo ese poder, no tengo miedo”.