Una larga hilera de vehículos blindados del ejército desfilaba el miércoles por la noche por las calles de Bérgamo para sacar a los muertos de la ciudad. Son tantos los fallecidos que se han registrado en los últimos días, que en el cementerio no daban abasto.
Con unos 4 mil 300 contagiados de coronavirus y 553 víctimas mortales -con datos del miércoles- ésta es la provincia más golpeada por la emergencia sanitaria.
Desde hace una semana los ataúdes se acumulaban en la iglesia del camposanto.
El horno crematorio está en funcionamiento desde entonces las 24 horas del día. Sin embargo, su capacidad máxima es de 25 difuntos por jornada, mientras que sólo los muertos relacionados con el coronavirus han avanzado a un ritmo medio de más de medio centenar al día. Sólo del martes al miércoles perdieron la vida 93 personas.
Por eso, una veintena de blindados del ejército italiano ha acudido a Bérgamo para llevarse unos 60 féretros. Se distribuirán en las ciudades cercanas de Módena, Acqui Terme, Domodossola, Parma y Piacenza, donde sí pueden hacerse cargo de ellos.
Los funerales además están prohibidos, por lo que sólo un grupo muy limitado de familiares puede despedirse de sus seres queridos.