San Sebastián, 7 Sep (El Informador).- El Festival Internacional de Cine de San Sebastián arrancará contra viento y marea el próximo 18 de septiembre con un formato reducido, sin alfombras rojas, autógrafos o selfis, blindado contra el COVID-19 para preservar su esencia, «su corazón»: la experiencia del cine con público en sala.
«El público podrá ver películas, en menos cantidad y menos gente, pero la gente va a poder seguir viendo películas, lo fundamental del Festival se mantiene, el corazón del Festival va a estar ahí y esa va a ser nuestra apuesta», ha expresado su director, José Luis Rebordinos, durante el acto de presentación oficial del certamen este viernes en San Sebastián.
«Es tontería que empecemos a confirmar nombres, prefiero que los que vayan viniendo sean agradables sorpresas”
Tras meses de incertidumbre, el Zinemaldia se celebrará con una reducción de películas y proyecciones, y con aforos del 50 % y del 60 % en todas las salas, excepto en el auditorio del Kursaal, donde entrarán un máximo de 600 personas —por debajo del 50%— para extremar la seguridad.
El Festival programará 65 películas menos que en 2019, (una reducción del 31 %), y 159 proyecciones menos que en 2019, lo que implica un 23 % menos, con el objeto de permitir un acceso y desalojo de las salas más ordenados y para disponer de entre una hora y una hora y media para la correcta «higienización» de los cines.
Las mascarillas y la limpieza de manos serán obligatorias, las entradas se venderán exclusivamente online, para «facilitar la trazabilidad» y se mantendrá la distancia de seguridad, aunque dos personas que convivan podrán ver las películas juntas.
Además, las principales actividades dirigidas a la industria se celebrarán de manera telemática y se han suprimido todas las fiestas y la actividad en las sedes del Velódromo y el Museo de San Telmo.
Las alfombras rojas del Hotel María Cristina y el Kursaal, los puntos más populares en los que el público disfruta del «glamour» del Festival, se reservarán solo para los reporteros gráficos, sin que los ciudadanos puedan agolparse como todos los años para pedir autógrafos y fotografiarse con las estrellas. Este año, tal y como ha resaltado Rebordinos, el lugar del público estará dentro de las salas.
Pese a todas las dificultades, el Festival contará con la presencia de cineastas y actores de prestigio, el último de ellos, anunciado hoy, el director italiano Luca Guadagnino, que será el presidente del jurado de la Sección Oficial.
El actor Viggo Mortensen recibirá el único Premio Donostia de este año, aunque el Festival ha intentado otorgar un segundo reconocimiento, pero la presencia del agraciado no se podía confirmar hasta la última semana, al igual que la de muchos otros artistas, por lo que finalmente han decidido no arriesgar.
No estará tampoco Woody Allen, cuya última película «Rankin’s Festival», rodada precisamente en San Sebastián con el Zinemaldia como escenario, inaugurará el certamen.
Rebordinos ha indicado que Allen deseaba viajar a San Sebastián para acompañar el estreno del filme, pero la evolución de la pandemia y su avanzada edad han desaconsejado el desplazamiento, pese a lo que el Festival sí espera a parte del elenco de la película.
La organización trabaja para garantizar la presencia de actores y directores, pero la falta de «certezas» con la que tiene que lidiar este año le ha llevado a no confirmar ningún nombre hasta estar seguros de que pueden llegar a San Sebastián.
«Es tontería que empecemos a confirmar nombres, prefiero que los que vayan viniendo sean agradables sorpresas, aunque hay mucha gente que viene y que está confirmada, de todo el mundo», ha explicado el director del Festival.
Rebordinos ha pedido «por favor» al público que «no vaya», que «no frecuente las zonas calientes» del Festival, para evitar aglomeraciones y opten por seguir las llegadas, posados y ruedas de prensa de las estrellas a través de la web del certamen.
«El mejor lugar para ver una película es una sala de cine y la realidad está demostrando que los cines son lugares seguros. Volvamos todos al cine», ha insistido Rebordinos, quien se ha felicitado por el hecho de que todos los grandes festivales del mundo, reunidos esta semana en Venecia, hayan apostado por mantener las proyecciones en sala y no convertirse en eventos online.
La esencia, el cine en sí mismo, sí estará garantizada en una 68 edición cuya Sección Oficial cuenta con las últimas obras de cineastas como Woody Allen, Naomi Kawase, Thomas Vinterberg, François Ozon, Sarunas Bartas, Takuma Sato, Ahou Ziyang, Rodrigo Sorogoyen y Matt Dillon, entre otros.
El Festival, que espera anunciar la película de clausura en las próximas horas, ha confirmado este viernes dos nuevos títulos para la sección Perlak, ambos procedentes de la Mostra de Venecia: «Nomadland», de Chloé Zhao, y «The World to Come», de Mona Fastvold.
La organización ha anunciado también que Luca Guadagnino, el director de «Call Me By Your Name», será el presidente del jurado oficial, en el que se integrarán también Marisa Fernández Armenteros, Michel Franco y Lena Mossum.