Grandes transacciones de dinero, amplias redes de actores involucrados y opacidad en las operaciones han hecho del futbol profesional un área susceptible al fraude fiscal y lavado de dinero, sobre la que las autoridades planean poner mayor vigilancia.

El sector se caracteriza por una gran cantidad de transferencias nacionales e internacionales con gran cantidad de actores involucrados como televisoras, patrocinadores, entrenadores, jugadores e intermediarios, que complican la vigilancia, de acuerdo con el Grupo de Acción Financiera (Gafi).

«Esta diversidad de partes interesadas y la circulación de dinero propicia el ocultamiento de la actividad fraudulenta, en particular en la medida en que las operaciones y actividades delictivas se lleven a cabo en el exterior”, destaca la institución.

Recientemente, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y la Federación Mexicana de Futbol (FMF) firmaron un convenio de colaboración para combatir prácticas financieras ilegales.

Con esto se busca vigilar más de cerca las operaciones de este negocio, que ha sido cuestionado por prácticas financieras y fiscales indebidas.

De acuerdo con Silvia Matus, socia en prevención de lavado de dinero en Intrade, el acuerdo de colaboración empareja a México con los estándares internacionales para blindar uno de los sectores más vulnerables.

«Cualquier negocio puede ser utilizado para el lavado de dinero, pero el futbol por la gran cantidad de recursos es más atractivo», afirmó.

Desde el punto de vista fiscal, el acuerdo también es positivo debido a la posibilidad de evadir altas sumas de impuestos en el negocio del futbol, dijo Guillermo Mendieta, socio de Mendieta y Asociados.

En el futbol se realizan compras de activos intangibles como la carta de un futbolista, la que puede ser sobrevaluada o subvaluada para distintos efectos fiscales.

Además, una parte de los pagos a los jugadores pueden realizarse de forma secreta para reducir el pago de Impuesto Sobre la Renta (ISR), comentó Mendieta.

Fuente: Reforma
Ilustración: Alejandro Medina