Una de las obras emblemáticas del gobierno de Rafael Moreno Valle, el Museo Internacional de Arte Barroco tiene un futuro incierto.
El alto costo de su mantenimiento lo hace insostenible; al mes, el mantenimiento de dicho inmueble supera los 2 millones de pesos, más el pago de la luz y el agua; aunado a la falta de un acervo propio.
Este día, el periodista y director de Efekto 10, Ricardo Morales, nos cuenta en su columna Las Serpientes sobre el futuro del museo, cuyo diseño corrió a corrió a cargo del laureado arquitecto japonés Toyo Ito.
Después de su edificación y posterior inauguración, las expectativas fueron altas; sin embargo, no cubrió las expectativas. La afluencia de visitantes es mínima y el costo de operación es incluso más alto que el del Museo Nacional de Antropología e Historia
La obra se construyó bajo el esquema financiero conocidos como PPS (Proyectos de Prestación de Servicios), presumió haber transformado a Puebla, sin un solo peso de deuda, lo cual es parcialmente cierto.
La nueva administración, que entrará en funciones el 1 de agosto, busca las salidas jurídicas en el tema, el cual se ha vuelto espinoso.
Lee aquí, la columna Las Serpientes, de Ricardo Morales: Incierto, el destino del Barroco
Foto: Es Imagen / José Castañares