El jueves se estrenaron los tres primeros capítulos del polémico documental de Harry y Meghan en Netflix en el cual los duques de Sussex lanzaron un fuerte ataque a la prensa británica y el racismo que, según ellos, alimenta la cobertura de su relación.
Con base a entrevistas con la pareja, así como sus amistades y especialistas, y sin voces disidentes, los primeros episodios de Harry y Meghan disecan la estrecha relación entre los tabloides y la familia real a la vez que penetran en la historia del racismo en el Imperio Británico y cómo aún impregna la sociedad.
Pero en medio de todo el escándalo, un detalle llamó la atención de los telespectadores. El príncipe Harry pareció molesto con su esposa en un momento cuando ella bromeó sobre tener que hacer una reverencia a la difunta reina.
Were you affronted by Meghan Markle's exaggerated curtsy in her Netflix docuseries?@iromg | @valentinelow pic.twitter.com/qj6zHijEHI
— TalkTV (@TalkTV) December 9, 2022
En uno de los episodios el duque de Sussex relató la conversación que tuvo con Meghan cuando le presentó por primera vez a la reina Isabel II, explicándole que tendría que hacer una reverencia.
“¿Cómo le explicas que haces una reverencia a tu abuela? ¿Y que ella también tendrá que hacerla? Especialmente a un estadounidense… es raro”, contó Harry.
La duquesa respondió que fue “surrealista” y que pensó que estaba bromeando cuando le preguntó si sabía hacer una reverencia, y luego soltó una risa mientras hacía una reverencia exagerada para la cámara.
“Fue un placer conocerle, Majestad. ¿Estuvo bien?”, dijo, con tono burlón. “No sabía lo que estaba haciendo”.
El príncipe Harry le lanzó una mirada incómoda a su esposa que sugería que la broma no le hacía ninguna gracia.
Críticas
El gesto descomedido de Meghan despertó una ola de críticas en los medios británicos y en redes sociales. “¿Por qué está bien que Meghan se burle así de nuestra cultura? ¿O es que el racismo sólo funciona en un sentido?”, escribió en Twitter la periodista británica Sarah Vine.
Why is it ok for Meghan to mock our culture in this way? Or does racism only work one way? #HarryandMeghanNetflix pic.twitter.com/IAbqzHG5N0
— Sarah Vine (@WestminsterWAG) December 8, 2022
Una fuente real comentó sobre el episodio a The Telegraph: “Esta es una familia real de verdad, no están haciendo un papel”.
Por su lado, el escritor Gyles Brandreth tachó de “burlona” y “vergonzosa” la demostración de reverencia de la duquesa de Sussex. “Nadie hace una reverencia así a la reina, y nadie le habría aconsejado que lo hiciera de esa manera”, argumentó en el programa Drivetime de Vanessa Feltz en TalkTV.
Y añadió sobre Harry: “Él sabría que la reverencia, por así decirlo, es una breve inclinación de cabeza y que es para mostrar respeto por el soberano, y en el caso de la reina –una señora de unos 90 años que en realidad se había ganado el respeto a través de toda una vida de servicio-”.
Brandreth, amigo de la familia real, también dijo que era poco probable que el rey viera la docuserie, ya que no pasa mucho tiempo sintonizando la televisión, pero que, a diferencia del trailer, el programa era “interesante” más que “explosivo”.
El exchef personal de la princesa Diana también se sumó a las críticas contra Meghan por parecer “burlarse de la reina” con una reverencia exagerada, según informó The Daily Mail.
Darren McGrady, que cocinó para la difunta reina, Diana, Guillermo y Harry durante quince años, dijo: “La expresión de su cara cuando su esposa se ríe de tener que hacer una reverencia a la reina lo dice todo para mí”.
Prince Harry, with respect sir, Your wife will never be like/similar to your mother. I knew Princess Diana for 15 years. Not even close. #PrinceHarry #NetflixHarryandMeghan
— Darren McGrady (@DarrenMcGrady) December 8, 2022
Y tras la afirmación del duque de Sussex de que su esposa era como su querida difunta madre, McGrady declaró: “Conozco a Harry desde que lo tuve en brazos cuando era un bebé mientras la princesa Diana comía cereales en la cocina del castillo de Windsor. Príncipe Harry, con todo respeto señor, su esposa nunca será como o similar a su madre. Conocí a la princesa Diana durante 15 años. Ni por asomo”.
“Ella eligió casarse con la Familia Real. Tuvo elección”, añadió sobre Meghan.
Su opinión fue compartida por muchos en las redes sociales.
“La princesa de Gales también tuvo que aprender muchas cosas cuando entró a formar parte de esta familia. Pero nunca fue irrespetuosa ni se burló de ello cuando tuvo que hacer una reverencia a Su Majestad. Su Alteza Real siempre fue respetuosa con la mujer que dedicó toda su vida a la corona”, escribió un usuario.
Calvin Robinson, comentarista político británico, locutor y diácono en la Iglesia Libre de Inglaterra, publicó en Twitter el fragmento del documental y lanzó un contundente mensaje a la duquesa de Sussex: “Nuestra cultura no es tu disfraz”.
A lo que el diputado conservador Mark Jenkinson agregó: “La traición definitiva. Y él se sienta a mirar”.
El relato de Meghan sobre su primera reverencia a Su Majestad también difiere de su recuerdo anterior. En 2021, en una entrevista con Oprah Winfrey, dijo que “ni siquiera sabía hacer una reverencia” y se sorprendió cuando Harry le explicó que era lo que se esperaba de ella.
“Justo delante de casa practicamos y entramos corriendo. Fergie salió corriendo y me dijo: ‘¿Sabes hacer una reverencia?”’, recordó. “Aparentemente hice una reverencia muy profunda, no lo recuerdo, y luego nos sentamos allí y charlamos”.
Meghan conoció a la Reina por primera vez durante un almuerzo en el Royal Lodge de Windsor, poco después de que ella y el duque revelaran que estaban saliendo, en 2016.
Pero ella dijo que toda la ocasión se sintió como un banquete anticuado en Medieval Times, un teatro de cena familiar en Estados Unidos que presenta juegos escenificados de estilo medieval, lucha con espadas y justas.
La reina fue el primer miembro de alto rango de la familia real que Meghan conoció después de que ella y el príncipe Harry anunciaran su relación en 2016. “Ella no tenía ni idea de en qué consistía”, cuenta Harry a la docuserie, mientras rodea a su esposa con el brazo. «Así que fue como un shock para ella».
La Nación