Fundamental establecer un estado de derecho que se aplique no sólo al sector privado, sino que también el sector público sea respetuoso del propio marco legislativo.
Si se habla de oportunidades para la reactivación del comercio en el país, se requiere de que las entidades federativas participen en el tratado comercial del T-MEC, es decir, que a través de políticas públicas locales se puedan impulsar estas iniciativas para participar en el sector exportador y en particular en el T-MEC que es en donde se está presentando esta oportunidad.
Estados Unidos tiene mucha presencia en México en materia de inversión directa, pero el T-MEC por sí solo no va a provocar crecimiento económico, para ello, se requiere de certidumbre política, certidumbre jurídica y certidumbre económica, por parte del gobierno, aseveró Juan Carlos Botello Osorio, Director de las Facultades de Logística de Negocios y Comercio y Estrategia Internacional de la UPAEP.
Dijo que las reglas deben ser claras para todos, porque al tener certidumbre y claridad en estos temas, se genera más confianza en todos los sectores productivos del país y para los inversionistas extranjeros, porque en caso contrario, el T-MEC no va a generar crecimiento económico en México.
Advirtió que acciones como la cancelación de diferentes proyectos en el país, lo único que provocan es un ambiente de desconfianza hacia el exterior y los mercados lo toman como que no hay una certeza jurídica en el país, y sí a este asunto se le agrega el tema de la pandemia de salud, se convierte en una situación más compleja en materia de captación de inversión.
Expresó que todo lo que se haga al interior del país también será importante aún con la presencia del Covid-19, para reactivar la economía, atrayendo más inversión, pero sobre todo, ofreciendo certidumbre en los rubros anteriormente señalados.
Manifestó que el sector de la manufactura que sigue activo a pesar de los descalabros que ha recibido por la situación que impera y que poco a poco se ha ido reactivando y el sector de servicios, son los que más están captando recursos económicos en estos momentos de pandemia y recordar que Estado Unidos es el mayor inversionista en el país, seguido por España, Japón y Alemania.
Juan Carlos Botello subrayó que se debe impulsar una agenda nacional que permita a los distintos niveles de gobierno impulsar programas que aliente la inversión directa del exterior; y para ello, se requiere de un congreso que tenga la suficiente capacidad técnica que se adquiere con la experiencia, el conocimiento y preparación en temas de comercio exterior y ésto no se está viendo actualmente en el gobierno actual.
Dijo que para que los objetivos nacionales se cumplan, toda la agenda de trabajo debe cambiar, mirar hacia el desarrollo del país y buscar esa reactivación económica que se requiere vía el impulso del comercio en las ciudades, pero también en la atracción de las inversiones para ir generando mayor actividad económica en todos los sectores de la sociedad.
En el 2018 las importaciones representaron el 41.2% del PIB y las exportaciones el 39.3% lo que nos indicó que ya veníamos registrando una balanza comercial deficitaria y que demuestra que la economía mexicana está sustentada en el comercio.
Para el 2019, nos encontramos con una situación similar, con la diferencia de que nos encontramos una balanza comercial en donde el volumen de importaciones y exportaciones registran ambas un 39.1% de contribución al producto interno bruto.
Por lo tanto, dijo que si se suman estas cifras, el comercio total estaría rondando en alrededor del 68.3% de contribución del comercio al producto interno bruto y si nos vamos al desglosamiento de todas las actividades que tiene el PIB del país y revisamos en materia de producción a lo que se dedica cada actividad, mucho de esto recae en las actividades de comercio internacional y es ahí en donde cobra sentido y mucha fuerza el retomar el tema del comercio internacional.
Tendremos que revisar también que están haciendo los países, qué están haciendo los estados y qué está haciendo México con respecto al comercio exterior. Porque si tomamos en cuenta que de ese 68.3% que tiene de contribución el comercio al PIB, podemos decir que el 80% de contribución al producto interno bruto, prácticamente provienen de esa actividad económica que se tiene con el mercado exterior y con los Estados Unidos.
Botello Osorio mencionó que el comercio que tiene México con Estados Unidos contribuye al PIB en un 55%, lo que habla de la enorme dependencia que tiene nuestro país con el mercado norteamericano y que puede fortalecerse todavía más.
En ese sentido, subrayó que si esta dependencia económica del 55% en el PIB, tiene que ver con el tratado comercial del T-MEC, lo que se necesita para seguir diversificando esa relación de este tratado comercial, requerimos de buscar mayor presencia y explotar aún más los acuerdos comerciales que México tiene firmados con otras naciones para mejorar el producto interno bruto de nuestro país.
Por su parte, Oscar Salomón Castañeda Lozada, catedrático de la Escuela de Negocios de la UPAEP, señaló que México tiene muchos retos desde sexenios anteriores, como llevar adelante la reorientación de los diferentes mercados, así como la conquista de nuevas oportunidades y la conquista de nuevos nichos de mercado en el ámbito interno y externo.
Al referirse al estado de Puebla, comentó que quedaron integrados al Plan Estatal de Desarrollo un conjunto de 13 proyectos estratégicos que se vienen adicionar a los grandes proyectos de infraestructura logística que el gobierno federal está desarrollando en diferentes puntos del país.
Agregó que en Puebla se busca dotar de agua potable a diferentes zonas del estado; brindar apoyo al agave poblano para la producción de mezcal; la creación de una agencia estatal de energía; la construcción de parques industriales, modernización del aeropuerto internacional Hermanos Serdán; instalación de ductos de gas natural; desarrollo de ciudad modelo; la autopista Huejotzingo-Acapulco; construcción de la carretera de Teziutlán; rehabilitación de 11 mil 300 kilómetros de carretera; construcción de un penal y 3 reclusorios y atención de residuos sólidos urbanos.
Indicó que estos proyectos en algunos puntos suenan ambiciosos, sobre todo el de la construcción de parques industriales, porque para proyectos de esta naturaleza, se requiere de una fuerte y consolidada certeza jurídica y ese es uno de los principales puntos en donde nuestro gobierno a nivel federal necesita poner atención.
Agregó que para alcanzar estos grandes objetivos, se necesita establecer un fuerte estado de derecho que dé confianza y certeza a nuevas inversiones, que se ofrezca seguridad y protección a los derechos de los inversionistas y es esta la principal área de oportunidad que debe atender el actual gobierno.
Enfatizó que el gobierno por sí solo no puede y no podrá desarrollar toda la infraestructura necesaria y sobre todo para el desarrollo del tipo de proyectos que se mencionaron anteriormente. Tiene que haber una figura de coparticipación con los sectores privados y públicos para detonar los proyectos de infraestructura.
Por último, los académicos señalaron que es fundamental establecer un estado de derecho que se aplique no sólo al sector privado, sino que también el sector público sea respetuoso del propio marco legislativo.
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