La transformación que se está dando en los hábitos de los consumidores, constituye para México y para Latinoamérica en general, una gran oportunidad para que las empresas sin importar su tamaño o actividad, aprovechen los beneficios del comercio electrónico y soporten sus servicios con la logística necesaria.
Cada empresa de acuerdo a sus características ha tenido que enfrentar la dinámica que viene estableciendo la pandemia del Covid-19 para seguir presentes en los diferentes mercados nacionales e internacionales, y en el caso de las medianas y pequeñas empresas, algunas de ellas han cerrado sus puertas por la falta de actualización tecnológica para migrar a las plataformas digitales.
Entre los principales problemas de logística que afectan a nuestro país, tenemos como referente en primer lugar al Plan Nacional de Desarrollo, que es el documento oficial a través del cual el gobierno federal establece las condiciones que van a operar y a incidir en el sector logístico de nuestra nación, tanto a las empresas del sector público como las empresas del sector privado y del cual se derivan diferentes estrategias e iniciativas que en su momento beneficiarían a estos sectores productivos y que tienen que ver con el tema de la logística para su ejecución.
El crédito es muy importante para las empresas en el sector logístico, porque el crédito tiene la finalidad de financiar proyectos que mejoren la infraestructura, que permitan la adquisición de bienes de capital y que permitan a las empresas tener un mejor diseño, una mejor logística para operar, y este objetivo –del crédito para las empresas- ha sido uno de los grandes fracasos en la presente administración del gobierno federal, señaló Óscar Salomón Castañeda Lozada, catedrático de la Facultad de Comercio Internacional y Logística de la UPAEP.
Expresó que antes de la pandemia del Covid-19, ya venía cayendo el crédito a niveles sin precedentes, y para ello es importante checar las estadísticas, “desde 2001, tenemos el nivel de financiamiento más bajo, y ahora nos encontramos en niveles muy similares. Cada vez las empresas están adquiriendo menores recursos provenientes de la banca y del sector financiero para aplicarlo a sus proyectos, a la adquisición de maquinaria y equipo, es decir, hacen menos uso del llamado crédito refaccionario”.
Castañeda Lozada refirió que este tipo de créditos, tomando datos de la banca de desarrollo, ha ido disminuyendo de manera significativa y prácticamente estamos a los niveles del 2001. Pero eso no es lo más grave, el problema se intensificó cuando llega la pandemia sanitaria e impacta a toda la economía del país y al resto del mundo, y como consecuencia, muchas empresas tienen que cerrar, tienen que reducir sus operaciones y por el confinamiento social y la falta de operatividad en su funcionamiento, se vieron obligadas a buscar algún tipo de mecanismos que les permitiera sobrevivir y en ese sentido el problema se agravó porque el financiamiento venía cayendo dos décadas atrás y se agudizó con la pandemia.
Apuntó que lamentablemente 1 de cada 20 empresas recibieron “el famoso apoyo de los 25 mil pesos que anunció el gobierno, y esos famosos apoyos que dieron, en un principio sólo eran de 10 mil pesos, los cuales realmente alcanzaron para muy poco; si tomamos en cuenta que la empresa más pequeña tenía 10 empleados y con esas cantidades, no fue posible cubrir sus gastos básicos, lo cual resultó muy grave”.
Advirtió que otro de los graves problemas que ha enfrentado este gobierno derivado de sus mismos objetivos que plasmó en el Plan Nacional de Desarrollo, fue el aumento a los combustibles, cuando en administraciones anteriores había existido un control en los precios de las gasolinas y que de alguna forma estaban por debajo del nivel inflacionario y actualmente esos incrementos, superan a la trayectoria inflacionaria.
Otro problema de logística que tiene la actual administración federal es el relacionado con los recursos energéticos, como es el caso de Pemex y de CFE, que tiene que ver con la gestión gubernamental, en donde principalmente PEMEX como empresa, está perdiendo el valor de su patrimonio por los problemas de liquidez.
En el aspecto logístico, podemos ver que se están desviando recursos que podrían utilizarse para buscar otras alternativas en combustibles de mayor viabilidad y no estar invirtiendo y destinando mayores recursos fiscales para el sector energético que en estos momentos está ofreciendo energías contaminantes.
Acotó que la actual administración, tuvo como propósito dar cobertura total de internet a aquellas zonas más marginadas, ofrecer cobertura total de internet a hospitales y a todo el sector educativo primario, lo cual ha resultado en otro gran fracaso; todavía tenemos muchas regiones en el país que no cuentan con esa cobertura anteriormente anunciada.
Por su parte, Ana María Carcaño Meza, catedrática de la Facultad de Comercio Internacional y Logística de la UPAEP, compartió que la pandemia del Covid-19 trajo para México grandes afectaciones en el campo económico para todo el sector productivo.
Manifestó que en el estado de Puebla de acuerdo a datos de la Secretaría de Economía del 2020, se cerraron 2 mil 687 empresas, además de que de acuerdo a la Encuesta sobre el Impacto Económico generado por la Covid-19 elaborada por el INEGI, las mayores pérdidas de ingresos las registraron las microempresas, seguidas por las pequeñas y medianas empresas con un 91.3% y con un 92% respectivamente y las grandes empresas tuvieron pérdidas por un 35.9%.
Expresó que la pandemia afectó a toda la cadena de suministro del sector automotriz, desde la producción de autopartes hasta la comercialización de los modelos; el turismo se vio muy afectado y se tradujo en la pérdida de 20.7 millones de turistas internacionales, golpeando a las industrias colaterales; al igual que la industria petrolera recibió un duro golpe, porque la demanda de hidrocarburos se hundió por el distanciamiento social y la parálisis económica.
Carcaño Meza, destacó que dentro de esta situación crítica, surge una gran oportunidad, como es la detonación del comercio electrónico que tomó una gran relevancia para los comercios. Al grado de conocerse que las empresas que migraron a las plataformas digitales pudieron mantenerse estables, mientras que muchas empresas que no contaron con una plataforma digital presentaron más complicaciones.
Por lo tanto, podemos señalar que el comercio electrónico es de suma importancia para la reactivación económica de los negocios presenciales. Agregó que de acuerdo con el reporte 4.0 sobre el impacto de Covid-19 en ventas online, realizado por la Asociación Mexicana de Ventas Online, se detectó que 5 de cada 10 empresas mexicanas están duplicando su crecimiento en internet.
Mientras que 2 de cada 10 han experimentado un crecimiento mayor al 300%. En el 2020, este sector generó una cifra histórica de 316 mil millones de pesos, lo que representa aproximadamente alrededor de 15 mil millones de dólares. Para el 2021 se espera que el 19% de las empresas de e-commerce, la venta online llegue a representar más 30% de sus ventas totales, manifestó la académica.
Dijo que esta transformación que se está dando en los hábitos de los consumidores, constituye para México y para Latinoamérica en general, una gran oportunidad para que las empresas sin importar su tamaño o actividad, aprovechen los beneficios del comercio electrónico y soporten sus servicios con la logística necesaria.
En consecuencia, explicó que esta situación, ha traído la evolución en el campo de la logística y ahora se habla de un nuevo concepto denominado “e-logistics”, que se refiere a todas las operaciones logísticas que han sido transformadas por la incorporación del internet, de donde en todo el proceso logístico, surge toda una serie de beneficios como es la reducción de costos, reducción de tiempos, disminución de errores, pero al mismo tiempo surgen muchos retos que varias empresas deben superar para mantener su competitividad en el mercado.
Manifestó que ahora las empresas tienen que atender a un mercado de clientes que demandan mayor rapidez en la entrega de un producto o servicio y necesariamente significa que las empresas requieren de mayor tecnología, la cual será un recurso vital para el crecimiento y optimización de las operaciones de las mismas.
Ana María Carcaño, subrayó que en la Facultad de Comercio Internacional y Logística de la UPAEP, se están diseñando soluciones a través del comercio electrónico en las diferentes modalidades que hay en estos momentos, como apoyo a pequeñas y medianas empresas para que comercios como restaurantes, tenderos, productores del campo, productores orgánicos, artesanales, entre otros, que se hayan visto afectados en ventas de punto físico, logren agilizar su incursión y migración hacia el comercio electrónico para asegurar la continuidad de su negocio y mantener su principal ingreso económico, por lo que invitó a los interesados a acercarse a la Facultad de Comercio Internacional y Logística de la UPAEP, consultando la página web: www.upaep.mx, en donde con gusto se les atenderá.