El gran problema de México es que la realidad de la gran mayoría de las y los mexicanos no coincide con las visiones de país que el oficialismo y la oposición defienden, afirmó Jorge Álvarez Máynez, coordinador del Grupo Parlamentario de MC.

Por lo anterior, dijo, Movimiento Ciudadano tiene claro que ha llegado el momento de construir un México nuevo, y del pasado aprender la lección “que nos lleve a un horizonte común”.

“En Movimiento Ciudadano lo tenemos claro: ha llegado el momento de imaginar lo nuevo, y de construir un México Nuevo. Porque el pasado no solamente nos debe explicar cómo llegamos aquí; debe ser la lección que nos lleve a un horizonte común. Porque lo viejo no deja de hablar, de gritar, de regañar. Lo nuevo es escuchar”, afirmó.

Durante la sesión de Congreso General que inicia los trabajos del tercer año de ejercicio de la LXV Legislatura, al fijar la postura de su fracción parlamentaria, el diputado señaló la importancia de entender que las personas más importantes en una nación son precisamente las que no tienen derecho a votar: las y los niños.

“Lo viejo es preocuparse por las ganancias de unos cuantos. Lo nuevo es entender los programas sociales como un derecho que forma parte de la prosperidad que las nuevas generaciones merecen. Lo nuevo, es también entender que tienen derecho además a un México con innovación, inversiones sustentables y empleos dignos”, apuntó.

Señaló que, a cinco años de iniciar la actual administración, sólo hay dos visiones de país, “una en la que todo es perfecto y otra en la que todo es un desastre”, pero existe quienes se preguntan: ¿en dónde está ese México?

“Ya es 2023 y México hoy no es Cuba ni es Venezuela. Este país está creciendo a una tasa anual del tres por ciento, se han generado más de 800 mil empleos en el último año y cinco millones de personas salieron de la pobreza en lo que va del sexenio. Gracias, en buena medida, a dos hechos que han sido parte de la agenda de nuestro Movimiento: el incremento sostenido de los salarios y los programas sociales.

“Eso, que debería de ser innegable, para muchos no lo es. Pero también es cierto que este país no es Dinamarca. Nuestro sistema de salud está colapsado, dejando sin atención a 30 millones de personas. En 2018, nos prometieron vivir en paz y cinco años después la guerra sigue: hay más violencia y más inseguridad en todas las regiones del país como nunca antes”, subrayó. (FQA)

Foto: Cámara de Diputados