Sergey Grigoriyev, un hombre de origen ruso, encontró y adoptó a un oso pardo cuando era una cría en el bosque de Chelyabinsk.
Sin embargo, en diciembre de 2018, Sergey desapareció, lo que llevó a su familia a alertar a la policía.
El diario The Sun, explica que a búsqueda de Grigoriyev, condujo a una espeluznante escena cerca de su casa: manchas de sangre que llevaron al descubrimiento de su cuerpo.
In 2014, a Russian man, Sergey Grigoriyev, adopted and raised a bear cub.
Despite four years of bonding, the bear rejected its food and ate Sergey instead.
His “skeletal remains” were found by Police who went to his house after his relatives reported him missing and the… pic.twitter.com/8tIkI3zPPZ
— Fascinating (@fasc1nate) December 15, 2023
El oso, al que habría criado, lo había atacado y devorado hasta los huesos.
El animal mostró comportamientos violentos en varias ocasiones, aunque en su mayoría parecía pacífico y obediente, pero un día todo se salió de control, y el oso atacó a Sergey.
«El animal caminaba por la zona mostrándose agresivo. Y en el lugar encontramos los restos del esqueleto de un hombre», dijo el detective policial Alexey Petrov.
La policía tuvo que abatir al oso para acceder al lugar donde se encontraba el cuerpo, ya que minutos antes había atacado al perro de la familia.
El Imparcial