En la semana del 21 al 27 de diciembre, en la que se mantuvo relativamente con mínima actividad, el miércoles 25 fue el día que el comportamiento del volcán Popocatépetl se intensificó con un total de 166 exhalaciones de baja intensidad, acompañadas de bajas cantidades de gases volcánicos, así como 155 minutos de tremor, conforme al reporte emitido por la Coordinación General de Protección Civil Estatal (Cgpce) y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
 
Ese mismo día, los sistemas de monitoreo identificaron la expulsión de ceniza y gases volcánicos con una altura aproximada de un kilómetro que se dispersó al Este-Sureste; también se observaron fragmentos incandescentes a una distancia aproximada de 900 metros.
 
Por otra parte, durante las últimas horas de este viernes, el coloso registró 167 exhalaciones acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos, una explosión y 68 minutos de tremor de baja amplitud.
 
Durante la noche se observó incandescencia que aumentaba al momento de algunas exhalaciones, mientras se mantiene una constante y ligera emisión de gases volcánicos y vapor de agua, que se dispersan de manera preferencial hacia el Noreste y podrían alcanzar a municipios de las regiones Angelópolis y Atlixco-Matamoros.
 
El Gobierno del Estado, que encabeza Luis Miguel Barbosa Huerta, mantiene una alerta permanente para atender cualquier contingencia a través de las Coordinaciones Regionales de Protección Civil Estatal, en colaboración con las autoridades municipales cercanas al volcán.
 
El secretario de Gobernación, Fernando Manzanilla Prieto, reiteró que la actividad reciente del Popocatépetl está contemplada en el Semáforo de Alerta Volcánica, el cual se mantiene en Amarillo Fase Dos y de acuerdo a las instrucciones del Cenapred, impide acercarse a menos de 12 kilómetros del cráter.