En tiempos recientes, Enrique Cárdenas Sánchez, académico de la Ibero Puebla, ha dirigido su línea de investigación al estudio y análisis del escenario mexicano, frente a la transición mundial hacia energías limpias y renovables. Tal análisis comienza con el auge petrolero de los años setenta.
Durante una conferencia, el expositor hizo una lectura del papel del sector energético en las finanzas públicas. Partió de la reforma fiscal de Enrique Peña Nieto (2012-2018), donde se separaron las rentas de los impuestos; a partir de ahí, los ingresos petroleros representaron el 10% de los ingresos presupuestales del gobierno federal.
Al mismo tiempo, halló en la reforma energética (iniciativa estelar del Pacto por México), del expresidente, el privilegio de Pemex por la apertura de inversión privada, nacional y extranjera; la creación de instituciones reguladoras y la participación protagónica de la CFE; la autonomía de Pemex y CFE; y el estímulo a la generación de energías limpias y renovables.
En los últimos años, el mundo transita hacia energías limpias, y el doctor resalta que México va en el sentido contrario. Según explicó, se ha incrementado la quema de combustóleo, privilegiado los combustibles fósiles, obstaculizado el desarrollo de energía eólica-solar por privados y entorpecido la competencia en la importación-venta de diesel-gasolina.
Por ende, se revisó la contrarreforma energética del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo contenido avala las vertientes administrativa, técnica e institucional; además, abarca la generación de electricidad, la exploración-producción de petróleo y gas natural, y la minería de litio.
La refinería de Dos Bocas fue citada. Cárdenas Sánchez remarcó la superación del presupuesto original, la inadecuada planeación estratégica de la obra, la falta de vías de acceso y el mal cálculo del precio de los insumos.
Quedó claro que, de seguir la política actual, la disponibilidad de energía con la calidad que requiere el país será insuficiente. Por tanto, con una oferta nacional restringida, es necesario hacer importaciones masivas de diversos energéticos tanto primarios como derivados, y aumentar la inversión privada en hidrocarburos y electricidad; incluso por seguridad energética de la nación.
Del mismo modo, se comentó que para poder explotar las reservas existentes en aguas profundas y hacer más eficiente la exploración de nuevos campos petroleros y de gas, es necesario recuperar la reforme energética del Pacto por México; con ajustes para hacerla más agresiva y audaz.
En concordancia con el tema, Enrique Cárdenas enfatizó su proyección a futuro: “Se necesita una política de seguridad energética tal que, como usuarios, como consumidores residenciales, industriales, de transporte, tengamos la certeza de que habrá energía de calidad; que siempre la vamos a tener ahí. Sin cortones ni apagones, que fastidian a las cadenas de producción”.