NUEVA YORK.- El padre de Salvador Ramos, el joven de 18 años que provocó la masacre de la escuela de Uvalde, en Texas, pidió perdón a las familias de las 21 víctimas y afirmó que hubiera preferido que su hijo lo matara a él.
“Solo quiero que la gente sepa que lo siento, hombre, [por] lo que hizo mi hijo”, dijo el padre, que lleva el mismo nombre que el joven que asesinó a 19 niños y dos maestras, a The Daily Beast.
«Nunca esperé que mi hijo hiciera algo así», agregó Ramos, de 42 años. «Debería haberme matado a mí, ya sabes, en lugar de hacerle algo así a alguien».
EXCLUSIVE: The father of the 18-year-old gunman who killed 21 people at an elementary school in Uvalde, Texas, this week wants the world to know he is sorry: “I just want the people to know I’m sorry man, [for] what my son did.” https://t.co/c1OWBjwW9w
— The Daily Beast (@thedailybeast) May 27, 2022
Ramos contó que estaba en el trabajo el día del tiroteo y que se enteró de la masacre cuando su madre lo llamó para contarle. Sin saber que lo habían abatido en la misma escuela, Ramos llamó a la comisaría local para preguntar si allí estaba su hijo.
“Mataron a mi bebé”, dijo Ramos, con la voz quebrada, quien también vive en Uvalde junto a su novia. “Nunca volveré a ver a mi hijo, al igual que ellos no verán a sus hijos. Y eso me duele”, agregó.
“Podía ser agresivo”
Adriana Reyes, la madre del tirador de la escuela primaria de Uvalde, Texas, dijo que su hijo “no era un monstruo”, pero que podía “ser agresivo”.
“A veces tuve una sensación de incomodidad, como de ‘¿qué estás haciendo?’”, dijo Reyes en una entrevista con ABC News. “Podía ser agresivo… si realmente se enojaba”.
Salvador Ramos -quien, según reconstruyeron los medios locales, había sido víctima de bullying en su infancia y tenía una relación conflictiva con su familia- compró dos rifles de asalto este mes, poco después de cumplir 18 años, y los usó el martes pasado para llevar a cabo el segundo tiroteo escolar más mortífero en la historia de los Estados Unidos.
Murieron 21 personas -19 niños de cuarto grado y sus dos maestras- en el ataque. La abuela de Ramos, que según la cronología fue la primera víctima del tirador, está hospitalizada en condiciones estables.
“Todos tenemos rabia, es posible que algunas personas la tengan más que otras”, agregó la madre del adolescente.
Reyes expresó su dolor por los niños que fueron asesinados y los padres que los perdieron varias veces durante la entrevista, pero aseguró que no sabía que su hijo había estado comprando las armas. “Esos niños… no tengo palabras”, dijo Reyes llorando. “No sé qué decir de esos pobres niños”.
La Nación