El ascenso de gobiernos populistas en algunas naciones de América Latina con agendas destructoras de la democracia y de las libertades de los ciudadanos, están limitando el desarrollo de estos países, aseveró Paola Olguín Moreno, Senadora de la República de Colombia.
Entrevistada antes de participar en el Congreso de Humanidades, Pensamiento para el Bien Común, con el tema ¿Qué caminos abren un futuro para nuestro país?, organizado por el Instituto Promotor del Bien Común de la UPAEP y la Universidad Vasco de Quiroga (UVAQ).
Explicó que hoy todos los ciudadanos de América Latina y del resto del mundo tienen que reflexionar sobre el desarrollo y paz que se está presentando en las naciones, y “encontramos que son 2 caras de la misma moneda, sin paz no hay desarrollo y sin desarrollo, la paz no es sostenible”.
Dijo que en América Latina se debe comenzar por pensar que su desarrollo no es posible al interior de las naciones y entre ellas mismas, sino se recupera la ética y la moral, no se podrá aspirar al bien común, es el llamado que se hace a través del Congreso de Humanidades, celebrado en la UPAEP.
Olguín Moreno manifestó que a partir de la experiencia de Colombia, se puede demostrar que no es posible la paz sin justicia, de que la justicia es un elemento fundamental para que cualquier sociedad alcance una paz verdadera, una paz legítima.
“Hoy en América Latina estamos padeciendo las consecuencias de tener más territorio que estado, y la deficiencia del estado para ocupar todo el territorio de una manera benéfica para la sociedad, está dejando vacíos de estado que están siendo ocupados por estructuras criminales. Por lo que es necesario fortalecer nuestros estados; fomentar la democracia; tener más gobernabilidad y legitimidad y que nos permita trabajar más en el fomento de la paz y desarrollo”, señaló.
Advirtió que cada vez tenemos una sociedad formada e informada, a pesar de todos los niveles que en la actualidad todavía persisten de analfabetismo, de desconexión, de la penetración de nuevas tecnologías, en América Latina han crecido los niveles de formación e información, además de aumentar la interconexión, pero, “nosotros debemos interconectarnos con el mundo, manteniendo el reconocimiento de nuestras propias identidades y el respeto particular hacia cada ser humano y a cada pueblo. La interconexión no puede borrar nuestras identidades, tiene que llevar al fortalecimiento de la identidad de cada pueblo y nos permita relacionarnos de una manera armónica y respetuosa con el mundo”.
Subrayó que en varios gobiernos de América Latina las élites que gobiernan, han terminado por desconectarse de su propio pueblo, y eso está generando una crisis que hoy la estamos viendo en cuanto a la gobernabilidad y legitimidad en América Latina, situación que en ocasiones está llevando al ascenso de “peligrosos populismos en la región”, y es que cualquier gobierno, debe tener claro el fomento de una mayor institucionalidad capaz de responder a los retos que hoy ofrece el mundo y el clamor de la sociedad.
Enfatizó que los mínimos que requiere el desarrollo de cualquier nación son, la seguridad como valor democrático, confianza inversionista que permita un crecimiento sostenido y sostenible a nivel económico, cohesión social, porque el fin tiene que ser el bienestar común que obliga también a la transparencia que está ligada a una mayor participación ciudadana en el diseño, la implementación y monitoreo de las políticas públicas y un respeto a la independencia de los distintos poderes que conforman el estado.
Lamentó que en la actualidad en algunas naciones se esté viviendo la falta de una división de poderes, dictaduras con votos, similar a lo que está sucediendo en Venezuela, Nicaragua, por lo tanto, se necesita de más democracia política, económica y social, más institucionalidad y que ésta venga dada por una mayor capacidad de respuesta de los gobiernos y de la institucionalidad a las necesidades sociales, necesidades populares que no se pueden crear desde “un frío escritorio”.
La senadora Paola Olguín señaló que el gran problema es el ascenso de populismos con agendas destructoras de la democracia, de las libertades, con agendas destructoras de la posibilidad de un crecimiento económico real que permita el desarrollo de los pueblos.
Dijo, “el llamado es hacer un alto en el camino y hacer una reflexión que tiene que darse por parte de toda la sociedad, no sólo de la clase política, sino involucrar a la academia, a los medios de comunicación, ciudadanía, porque las crisis son oportunidades. La crisis de América Latina tiene que convertirse en una oportunidad para nuestras naciones”.
Apuntó que la corrupción que viven varias naciones de América Latina, no sólo incluye a la clase política, “es una corrupción que hizo metástasis, pero es una enfermedad que recorre todos los estamentos de nuestros pueblos, políticos corruptos, ciudadanos corruptos que venden su voto, y a esos políticos corruptos, los compran empresarios corruptos que a cambio de prebendas, de bienes, buscan ganarse contratos, que se legisle a favor de ellos, por lo que es urgente hacer un llamado al pacto de transparencia, a un gran pacto por democratizarnos, por entender en medio las diferencias que son sanas en una democracia, que hay unos mínimos comunes y que el bien común es el fin último de la sociedad, de los gobernantes y de todos los que formamos parte de estas comunidades en América Latina”.
Por su parte, Alejo José Sison, investigador de la Universidad de Navarra, España, y especialista en Ética Empresarial, señaló que algunas empresas cuentan con mucho más recursos que estados y países enteros, además de que cuentan con una disciplina y orientación muy definida, pero desafortunadamente no siempre juega esos principios que las distinguen, a favor de la sociedad a la cual deberían servir.
Afirmó que se debe promover la ética empresarial dentro de la sociedad para alcanzar el bien común entre la sociedad y los ciudadanos.
Acotó, hay que entender el bien común como una actividad en común, en el que todo mundo participa, tiene derechos y la responsabilidad de contribuir, porque sólo de esta manera todos saldrán beneficiados.
Explicó que el bien común de la empresa consiste en el trabajo en común que realizan todos los miembros de esa empresa y “gracias a ese trabajo en común, se producirán los bienes y servicios que la sociedad necesita y quiere, porque lo hace bien, habrá beneficios entre los trabajadores que adquirirán nuevos conocimientos y virtudes que le darán significado a sus acciones y beneficios a sus familias y sociedad en general.
Alejo José Sison destacó que la familia tiene un papel clave, porque las empresas no generan a sus propios empresarios, ni a sus propios trabajadores, sino que vienen de las familias, con la educación que hayan recibido de sus padres y hermanos, siendo ahí la mejor escuela en donde aprenden a compartir y compartiendo es como se solucionan los problemas de escases.
De igual forma, dijo que hay toda una clase política que busca alcanzar el poder, aumentar ese poder y mantenerse en el poder, y el medio para lograrlo es el populismo, porque ven en los votos el instrumento que les mantiene a ellos en el poder y que es utilizado para su beneficio y el de sus allegados, pero no para el bien común de los demás.
Indicó que este tipo de encuentros “no deben ser flor de un día”, en donde solo nos reunimos un fin de semana y listo, sino que dé un ímpetu positivo a todo un movimiento de regeneración social, política y económica.