Londres, 15 Jun (Quién).- El príncipe Andrés empezó una remodelación en el Royal Lodge, la polémica mansión en la que vive con su ex esposa Sarah Ferguson y la cual si fuera por Carlos, ya le hubiera pedido que la dejara hace tiempo.
Tras la muerte de la reina Isabel, y con la herencia que le dejó, Andrés comenzó a renovar algunos espacios de la casa que ya tenían problemas de humedad y propios de la edad del inmueble, Sin embargo, tras el ascenso de Carlos al trono, una de sus principales ideas es la de recortar gastos en el presupuesto dentro de la realeza. Buckingham no ha declarado nada hasta el momento sobre dónde afectarán estos recortes, no obstante, se rumora que el duque de York sufrirá estos daños, pues se le pedirá que abandone la residencia. Tras literalmente echarlo de Royal Lodge, una de las posibilidades es que se mude a Frogmore Cottage, la ex casa de Harry y Meghan antes de que se mudaran a California, sin embargo, actualmente ahí vive la princesa Eugenia con su esposo y sus dos hijos. Hasta el momento, fuentes especializadas en realeza aseguran que Andrés no se ha salido de la residencia a pesar de las remodelaciones por temor a que ya no le permitan regresar.
La razón del príncipe Carlos para pedirle a Andrés que deje la residencia valorada en más de 35 millones de dólares es que Kate y William se muden a ésta. Entre los argumentos de Carlos para que Andrés siguiera viviendo en la propiedad, destacan que la residencia necesita un inquilino que sea capaz de costear su mantenimiento elevado, algo que para Andrés resulta complicado, pues este año le retiraron su asignación de presupuesto.