El Estado de Derecho se logra mediante la creación de normas adecuadas para los diferentes poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, así como para la población en general.

Es fundamental el Estado de Derecho y el respeto a la división de poderes en la sociedad actual para dar una armonía entre todos los actores que forman parte de ella.

El Estado de Derecho y la división de poderes son conceptos fundamentales que han ido perfeccionándose con el tiempo. En la doctrina clásica, esta división se refiere a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Sin embargo, en el contexto de México, el Poder Judicial ha adquirido una posición destacada como órgano capaz de elevarse por encima de los demás poderes para proteger exclusivamente la Constitución. Esta facultad está respaldada por el artículo 105 constitucional y ha fortalecido aún más la división de poderes en el país, subrayó Fernando Méndez Sánchez, Director de la Facultad de Derecho de la UPAEP.

Dijo que el respeto al Estado de Derecho implica la observancia del principio de legalidad y el reconocimiento de la supremacía de la ley tanto por parte de los ciudadanos como de las autoridades. Destacó la importancia de que cada poder tenga autonomía y no dependa de los demás, ya que esto garantiza un sistema de pesos y contrapesos que asegura el correcto funcionamiento de la sociedad y del sistema jurídico en general.

También mencionó casos recientes que ilustran la responsabilidad social y cívica en la defensa de los poderes. Hizo referencia a los movimientos sociales en Israel, donde se han manifestado enérgicamente para proteger la independencia y la autonomía del Poder Judicial, frente a los intentos del ejecutivo de limitar su influencia. Estas manifestaciones, en ocasiones, han llegado a manifestaciones violentas, lo que resalta la importancia de la autonomía de cada poder como base para mantener la estabilidad y la paz en una sociedad.

Méndez Sánchez reconoció el papel destacado de instituciones como el Instituto Nacional Electoral (INE) en la promoción y defensa de la división de poderes. A pesar de las críticas que han recibido en diferentes momentos, especialmente durante las recientes elecciones, destacó la funcionalidad y efectividad del INE en su labor como organismo constitucional autónomo.

Hizo hincapié en la importancia del Estado de Derecho y la división de poderes como pilares fundamentales de una sociedad justa y equilibrada. Destacó la necesidad de preservar la autonomía de cada poder y el papel esencial que desempeñan instituciones como el Poder Judicial y el INE en la defensa de los principios democráticos y constitucionales. Su llamado fue claro: el respeto a la división de poderes es esencial para garantizar un sistema jurídico sólido y una sociedad en armonía.

Mientras que Eder Vásquez Espinosa, profesor investigador de la Facultad de Derecho de la UPAEP, enfatizó cómo se genera un estado de derecho y cómo esto se relaciona con la división de poderes.

Dijo que el Estado de Derecho se logra mediante la creación de normas adecuadas para los diferentes poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, así como para la población en general. Estas normas adecuadas son fundamentales para garantizar un Estado de Derecho, que no se limita únicamente al cumplimiento de la legalidad. La característica esencial del Estado de Derecho es la división de poderes, donde cada poder desempeña sus funciones de manera independiente.

En la actualidad, el Poder Judicial cumple un papel fundamental como contrapeso a las decisiones arbitrarias de los poderes ejecutivo y legislativo. Vásquez Espinosa resaltó la importancia de que cada poder realice sus actividades desde su propia esfera, trabajando armónicamente para crear normas adecuadas para la sociedad. Además, destacó la creación de instituciones que satisfagan las necesidades del país y brinden seguridad a las personas que se acercan a ellas.

El reciente proceso electoral en diferentes estados fue mencionado como un ejemplo de respeto a la normatividad y de la labor del órgano democrático. El resultado exitoso de estas elecciones refuerza la importancia de hacer valer y respetar las normas en un sistema democrático, refirió el académico.

También hizo hincapié en que, aunque los poderes tienen funciones definidas, en un sistema jurídico moderno y actual, las esferas no son absolutamente cerradas. Existe una interacción y retroalimentación entre ellos, pero esto no significa que no haya autonomía. Por ejemplo, el Poder Legislativo puede asumir un rol judicial en la defensa del Estado de Derecho al juzgar situaciones de abuso por parte de ciertas autoridades.

Asimismo, el Poder Ejecutivo participa democráticamente en el nombramiento de representantes o miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aunque requiere el respaldo del Senado. Estos ejemplos subrayan la importancia del equilibrio entre los poderes y el deber ciudadano de protegerlos.

Destacó la necesidad de que cada poder cumpla sus funciones de manera autónoma y armónica, con el objetivo de crear normas adecuadas y garantizar la estabilidad del sistema jurídico. Asimismo, enfatizó la responsabilidad ciudadana de observar y exigir el respeto a la ley por parte de las autoridades.

Tanto el Dr. Fernando Méndez Sánchez como el Dr. Eder Vásquez Espinosa resaltaron la importancia del Estado de Derecho y el respeto a la división de poderes en la sociedad. Ambos destacaron la necesidad de la participación ciudadana informada y consciente para preservar y fortalecer el Estado de Derecho.

Se enfatizó que la responsabilidad de todos es fundamental para garantizar las libertades y derechos, así como para cumplir con las obligaciones ciudadanas. Se hizo referencia a ejemplos de otros países donde la falta de consideración y el seguir modas han llevado a la restricción de derechos civiles, sociales y políticos. Se hizo un llamado a la sociedad y a los medios de comunicación para defender el estado de derecho y promover la participación activa de todos los ciudadanos.

Además, se resaltó que el Estado de Derecho no se limita solo a la creación de normas, sino que requiere la participación activa de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, así como de la ciudadanía. Se subrayó la importancia de que las normas se ajusten a las necesidades sociales y que la sociedad se involucre en las instituciones y en la generación de normas que beneficien a la sociedad en general.