“Queremos una nueva clase media, no aspiracionista, no individualista, no materialista, ni clasista, ni racista; una clase media humanista, fraterna; que la gente más necesitada pueda salir de la pobreza sin volverse aspiracionista”, comentó el presidente Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, no es capaz de meter en orden a su círculo más cercano y a sus alfiles (gabinete, diputados y senadores morenistas), quienes se dan la gran vida a costa del erario público, como en los gobiernos anteriores.