Las diputadas Anita Sánchez Castro (Morena) y Mónica Bautista Rodríguez (PRD) coincidieron en que el teletrabajo es una práctica laboral obligada y motivada por la pandemia del Covid-19, que llegó para quedarse y que pone a México a la vanguardia.
Expusieron que la reciente reforma a la Ley Federal del Trabajo para regular el llamado “home office”, aplica únicamente para la iniciativa privada; sin embargo, ya se trabaja el tema en el sector público.
Lo anterior durante el debate virtual “Teletrabajo y la nueva normalidad”, en el marco del programa “Parlamento en Vivo”, organizado por la Coordinación de Comunicación Social de la Cámara de Diputados.
Sánchez Castro apuntó que el teletrabajo podría no ser tan nuevo, pero no estaba regulado y ahora que fue obligado implementarlo en todos los sectores ante la emergencia sanitaria, se hacía urgente su regulación.
Explicó que la reciente reforma en la materia establece que se considerará teletrabajo cuando se labore a distancia el 40% de las horas laborales a la semana, que en la iniciativa privada se consideran 48 horas; mientras que en el sector público son 40.
Agregó que esta nueva forma de trabajo será de manera voluntaria convenida mediante un contrato colectivo de trabajo, en el que se estipulen derechos y obligaciones del empleador y el trabajador, así como condiciones, horarios, métodos, insumos, salarios y formas de pago, entre otros aspectos.
La diputada de Morena reiteró que esta reforma no aplica al sector público y dijo que trabaja en una iniciativa al respecto que pudiera dirigirse a este ámbito, pues se requiere analizar que no genere un impacto presupuestal y revisar cómo se resguardaría la información e insumos de las dependencias gubernamentales en el “home office”.
Bautista Rodríguez sostuvo que desde los años 70 economías desarrolladas implementaron esta modalidad de trabajo, con el fin de resolver problemas de saturación en, reducción de costos y optimización del trabajo, por lo que esta reforma constituye para México un paso a la modernidad y se ve obligado a avanzar en el ámbito tecnológico también.
“No estábamos preparados para el teletrabajo, pero tenemos que seguir trabajando en aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas que ya existían y las futuras, así como ir perfeccionando la ley, pues apenas vamos comenzando”, indicó.
No obstante, señaló que esta modalidad laboral, así como tiene ventajas y beneficios, también tiene algunas desventajas como el incremento de la violencia de género y la eliminación de la vida privada de la profesional.
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