La conversación «Elena Garro: La señora en su balcón» expuso a la guionista y dramaturga mexicana, pionera en abordar temas de la existencia desde una perspectiva femenina en un país marcadamente machista a mediados del siglo XX.
Como parte del ciclo «Mujeres que escriben teatro» del programa La Metro en el Metro, que se lleva a cabo en el auditorio Un paseo por los libros en el Pasaje Zócalo-Pino Suárez del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Estela García Galindo, docente de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), compartió que en las 15 piezas teatrales realizadas por Garro Navarro (1916-1998), abordó la violencia contra las mujeres y puso en tela de juicio el destino de casarse y tener muchos hijos.
Durante la conversación, la académica del Departamento de Humanidades de la Unidad Azcapotzalco de la Casa abierta al tiempo señaló que, la también periodista, cuentista y novelista mexicana, reivindicó la figura de Felipe Ángeles al considerarlo, más que un traidor, un personaje que aportó su saber militar durante la Revolución mexicana, un reconocimiento otorgado ahora por historiadores prominentes.
Explicó que la puesta en escena La señora en su balcón es un buen ejemplo de la exploración del universo femenino a través de tres momentos de la vida de los personajes: Clara, su protagonista, la cuarentona más centrada; la joven de 20 años y la niña de ocho; “la constante en las tres etapas es que está aburrida de la vida, evidencia su fastidio y cuestiona su destino como mujer y su mala relación con los hombres”.
La maestra recordó, además, que Elena Garro introdujo en su novela Los recuerdos del porvenir el cimiento del realismo mágico que posteriormente Gabriel García Márquez recreó en Cien años de soledad. No obstante, quien también cultivó la poesía —inédita en gran parte— llegó a rechazar esta identificación por considerarla una etiqueta mercantilista, según algunas biografías.
Recientemente, el Fondo de Cultura Económica (FCE) publicó parte de su obra en tres tomos. Algunos de sus títulos más conocidos y estudiados son Los recuerdos del porvenir (1963), novela ganadora del Premio Xavier Villaurrutia; Un hogar sólido (1958), Andarse por las ramas (1958) y Los pilares de doña Blanca (1958), piezas dramáticas montadas por el grupo Poesía en Voz Alta; y La semana de colores (1964), reunión de cuentos al que pertenece “La culpa es de los tlaxcaltecas”.