El INAH cuenta con 80 millones de pesos para las tareas de recuperación del recinto dañado por el sismo del 19 de septiembre de 2017
La Embajada de Estados Unidos en México, a través del Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural, entregó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la cantidad de 200 mil dólares (cuatro millones de pesos), para restauración de la pintura mural del Ex Convento de San Martín de Tours, en Huaquechula, Puebla, dañado por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
El titular del INAH, Diego Prieto Hernández, dio a conocer que los recursos servirán para apoyar las tareas de recuperación de este complejo conventual, construido en el siglo XVI por la orden franciscana, y considerado uno de los monumentos arquitectónicos más importantes en la zona centro-occidental de esa entidad.
“Significa la posibilidad de recuperar un buen número de metros cuadrados de pintura mural de excelente factura e importancia estética, pictórica e histórica, en un lugar del estado de Puebla que tiene que ver con la historia de México, entre ellos, la llegada de los europeos a territorio mexicano hace 500 años y que conmemoraremos”, dijo el también etnólogo.
Detallo que, tras el sismo, el inmueble sufrió daños severos en su historia, por una parte, el colapso del campanario en la bóveda del templo en la cual hubo fracturas y grietas de considerable extensión, así como la afectación de la gran parte del claustro que originó daños sobre la pintura mural, poniendo en riesgo su conservación a futuro.
El funcionario destacó que el aporte de dicho fondo, será fundamental para complementar la restauración del templo, de manera específica, la pintura mural, misma que se vio afectada tras el fenómeno natural.
Detalló que el proyecto integral de restauración del templo, se centra en la recuperación estructural del complejo arquitectónico, así como la restauración integral de su pintura mural, a través de los lineamientos y criterios establecidos por la Unesco, para casos de terremotos o desastres naturales, así como los lineamientos definidos por el INAH desde 2014.
“De este modo, la recuperación del edificio y su pintura mural, fomentará en todo momento la recuperación de los materiales y técnicas tradicionales que garanticen una mejor respuesta frente a futuros eventos naturales”, dijo.
Por su parte, John S. Creamer, encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, recordó que dicho fondo, creado en el año 2001 por el gobierno de su país, para otorgar apoyos para el cuidado del patrimonio cultural de todo el mundo, a través de la preservación de sitios de interés, objetos e infinidad de formas de expresión cultural en más de 120 países de todo el mundo.
Dijo que también con este fondo se lograrán mejoras a sitios arqueológicos como Palenque, en Chiapas; Monte Albán, en Oaxaca; la restauración de retablos de la Virgen de la Candelaria, en Valladolid, Yucatán, entre otros proyectos en los estados mexicanos de Chihuahua, Querétaro e Hidalgo.
Los trabajos en la pintura mural se realizarán en cinco fases: la primera en este año, con presupuesto del INAH, donde se desarrollaron ya acciones conservativas de emergencia en superficies de aplanados y pintura mural, de manera específica en la zona del claustro que comprende corredores, habitaciones, capillas y otros espacios.
La segunda, también durante este 2018, contará con el apoyo financiero de la Embajada de los Estados Unidos, y contempla la elaboración de un minucioso levantamiento arquitectónico y estudio fotográfico, para conocer la geometría y la verticalidad de la estructura constructiva, entre otras acciones, para proceder a la restauración de los murales.
La tercera fase, que se realizará entre 2018-2019, las acciones se centrarán en la consolidación de la pintura mural y todo aquel material suelto o estructurado, como aplanados y materiales pétreos, estabilizando los acabados arquitectónicos del claustro.
En la cuarta etapa a desarrollarse entre 2019 y 2020, se instalarán todos aquellos elementos para controlar la entrada de cualquier tipo de plaga al interior del convento, equipados con elementos que favorezcan la conservación del monumento histórico y todos aquellos que la conservan, en especial la pintura mural y bienes que se resguardan a su interior.
La última fase, contempla la intervención estructural de la cubierta de espacio conventual, considerada una joya de la arquitectura franciscana, y que en los meses próximos recuperará su relevancia y la posibilidad de ser visitado.
De acuerdo con Liliana Giorgulli Chávez, coordinadora nacional de conservación de patrimonio cultural del INAH, invertirá un presupuesto de 80 millones de pesos, para la recuperación del conjunto conventual en Huaquechula, Puebla.
“Los recursos del Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural, son cerca de cuatro millones de pesos y que nos servirán para complementar acciones”, indicó.
Según el INAH, el convento en su interior presenta ejemplos excepcionales de pintura del siglo XVI, que representan temas religiosos, así como imágenes que narran la mezcla y cosmovisión del mundo prehispánico y las creencias religiosas venidas del mundo cristiano occidental.
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