La desesperada carrera de México para conseguir los ventiladores antes de que los casos de coronavirus abrumen al sistema de salud pública lo está llevando a rincones desconocidos del mercado de suministros médicos, con al menos un contrato que plantea dudas sobre su legitimidad.

El fabricante chino de dispositivos médicos Beijing Aeonmed Co., que se dice es el proveedor de un pedido urgente de 2 mil 500 ventiladores, dijo que no tiene conocimiento del contrato ni de la empresa que actúa como intermediario.

Levanting Global Servicios LLC SA, un distribuidor externo que ganó el contrato con el gobierno de México para cumplir con los pedidos, disputa esa cuenta. Dijo que ya pagó a Aeonmed más de 5 millones de dólares por el equipo, pero tal vez la compañía aún no puede revelar el pedido.

En China, «están revisando cada fábrica para ver qué hacen con los ventiladores, así que eso es lo que sucede con el retraso de la compañía», dijo por teléfono Baldemar Pérez Ríos, propietario de Levanting, desde Texas. «Todo ha sido arreglado, pero como no están autorizados a hablar ahora, en el momento en que tenga todo listo, una vez que estemos enviando, podremos hablar de todo».

El acuerdo fue marcado por el organismo de control sin fines de lucro Mexicans Against Corruption & Impunity, que cuestionó por qué el Gobierno otorgaría una orden directa a un distribuidor que no es conocido por obtener dispositivos médicos. Anteriormente, Levanting ganó contratos con compañías de energía, incluido el productor estatal de petróleo Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.

«Los documentos públicos no especifican la marca y el modelo de los dispositivos», dijo el grupo en su sitio web.

Fuente: Bloomberg