La pesquería de camarón va viento en popa para recuperar la certificación del Gobierno de Estados Unidos, que en breve podría levantar el embargo impuesto a México desde el pasado 30 de abril, por el uso incorrecto de los Dispositivos Excluidores de Tortugas (DET’s), por parte de la flota de altura.
El jueves concluyó la visita de inspección de los representantes del Departamento de Estado y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), que del 16 al 30 de septiembre recorrieron los puertos de Tampico, Campeche, Peñasco, Guaymas, Topolobampo y Mazatlán.
Fuentes cercanas al proceso confirmaron a Excélsior que los enviados estadunidenses se fueron muy complacidos con el trabajo de los barcos camaroneros, que en promedio obtuvieron un grado de cumplimiento de 93 por ciento en la utilización de los DET’s, por lo que existe confianza de que pronto se reabra el mercado de EU.
Las pocas inconsistencias que encontraron los observadores, no consideradas como graves, son que algunas barras de las parrillas excluidoras de tortugas, estaban más abiertas de lo permitido, debido a que, al trabajar en plena época de lluvias, hay mucha “palizada”, es decir, ramas de árboles o basura en el mar, que las golpea y afecta su calibración, lo que es normal y se corrige de un lance a otro.
Las revisiones se hicieron tanto en puerto como en mar abierto en alrededor de 210 DET’s instalados en las redes de arrastre de aproximadamente 105 embarcaciones mayores.
Para los actores consultados es prácticamente un hecho que se levantará el embargo de camarón silvestre contra México, tanto el de la flota de altura como el de la pesca ribereña, y sólo faltan los trámites administrativos que podrían tardar alrededor de 15 días, para que se publique un adendum en el Federal Register, que es como el Diario Oficial de Estados Unidos.
Ahora lo importante es seguir con la inspección y vigilancia, abandonada por casi tres años, por negligencia y falta de recursos, con el fin de continuar con las buenas prácticas, para que, en la próxima visita de la NOAA y el Departamento de Estado de EU, que podría programarse para enero de 2022, se mantengan los estándares de cumplimiento y no se reactiven las sanciones contra México.
En caso de que Estados Unidos quiera en un futuro inspeccionar las embarcaciones menores (pangas) y sus artes de pesca, para certificar que no tienen interacción con las tortugas marinas, tendría que definir claramente las reglas de comparabilidad y establecer calendarios por separado para realizar las visitas correspondientes.
Por lo pronto, las llamadas Acciones Emergentes para la Conservación de las Tortugas Marinas aplicadas a raíz del embargo, lograron su objetivo gracias a que se retomaron los cursos de capacitación y concientización por parte de la Conapesca, también cancelados desde el inicio de esta administración, y al arduo trabajo de oficiales federales de pesca e inspectores de la Profepa, que pusieron todo su empeño y experiencia al servicio del sector.
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