Un total de 25 osamentas de niños con mil 200 años de antigüedad, fueron encontrados en la Cueva Lazo, localizado entre los municipios de Cintalapa y Jiquipilas, Chiapas, reveló Javier Montes de Paz antropólogo físico, profesor investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Chiapas.
De acuerdo con los estudios realizados a los restos humanos, los especialistas concluyeron que la edad de las osamentas de los infantes oscilaba entre los cero meses hasta 12 años, incluso se habla hasta de un caso que probablemente el niño no había nacido.
“Son 25 niños en una cueva y que hemos logrado identificar parte de la dieta, que era lo que comían, pero también hay ciertos elementos adversos, como por ejemplo hemos encontrado semillas o frutos de chilca, codo de fraile conocido y la intención es demostrarle a la gente que es lo que hacemos, como lo hacemos, con qué lo estamos haciendo”, apuntó.
A pesar de que este hallazgo se realizó años atrás, no se había dado a conocer a la población, debido a que se encontraban realizando algunos estudios que permitiera conocer más sobre la historia de estas osamentas, de tal forma que se logró identificar que los infantes en su momento padecieron de ablandamiento y debilitación de los huesos.
“Un grave padecimiento que es el raquitismo en ellos, que es como contradictorio, pero también podríamos tener esa respuesta dado que tenemos entre los 25 infantes, tenemos un deterioro tremendo en cuanto a los padecimientos del raquitismo, entonces hay mal formaciones congénitas que pudieron haber sido parte de un sacrificio”, expuso.
Finalmente el investigador del INAH, expuso que se sumarán más especialistas para continuar analizando las osamentas, dado que dentro de los bultos encontrados también se ubicó la semilla de chilca, la cual es considerada altamente tóxica para el ser humano.
Fuente: Milenio