El vínculo entre padres e hijos es único, irremplazable y tan fuerte que representa el ejemplo de amor más profundo y honesto que hay. Por ello, el deseo por tener un bebé puede volverse realidad en cualquier momento, sin importar la orientación sexual que se tenga.
El concepto de familia ha ido cambiando a lo largo del tiempo, el amor de ésta se representa en pareja, con una pareja del mismo sexo, o bien, siendo madre o padre solteros. La llegada de un bebé es una experiencia única y excepcional que se vive de una manera singular en cada miembro de la familia, pero tiene siempre en común el lazo tan fuerte presente entre ellos.
Actualmente, existen métodos de reproducción asistida que además de brindar seguridad, también ofrecen la posibilidad de decidir el momento adecuado para disfrutar de una maternidad o paternidad plena. La innovación en este tipo de procedimientos permite que todos quienes desean construir una familia puedan hacerlo, dando a cada niño la oportunidad de nacer en un hogar lleno de amor.
El primer registro que se tiene de un procedimiento In Vitro data del año 1978 en Reino Unido y desde entonces, se estima que entre el 1 y el 4 por ciento de los niños nacidos anualmente en Estados Unidos y Europa han sido procreados mediante el uso de métodos de reproducción asistida.
En México, fue desde finales de la década de los ochenta cuando comenzaron a crearse clínicas especializadas en reproducción asistida, siendo en la actualidad más de 26 las acreditadas por la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida.
El avance en el conocimiento y la innovación en técnicas de reproducción con alta tecnología ha permitido que en las últimas dos décadas, existan procedimientos que dan solución a la mayoría de los problemas de reproducción y que brindan la oportunidad de concebir para quien desea hacerlo.
Los principales métodos de reproducción asistida son: Inseminación Artificial, Fertilización In Vitro, Criopreservación, Transferencia embrionaria, Ovodonación y Embrioadopción, con los que, a través del apoyo de un especialista, se logra un embarazo saludable.
Uno de los procedimientos más utilizados por parejas homoparentales es el método ROPA, también conocido como “maternidad compartida”, que permite a dos mujeres tener un papel activo y compartir el proceso previo al nacimiento de su bebé de forma más intensa al dividir el proceso de gestación, siendo fertilizado el óvulo de una de ellas e implantado para su maduración en la otra.
Es muy importante que una vez que se toma la decisión de convertirse en padre o madre se busque ayuda de un especialista en una clínica de fertilidad certificada.
El sueño de tener un bebé puede producirse de manera inesperada o planificada. En ambos casos, todos tenemos derecho a alcanzarlo. En el mes del amor, recordemos que la fertilidad es para todos.
Foto: Es Imagen / Archivo / Daniel Casas