Las mayores entidades: Oaxaca, Chiapas, Yucatán, Guerrero y Quintana Roo.
De continuar con la política pública de desinterés a los pueblos y comunidades indígenas, en poco tiempo se extinguirá 60 por ciento de las más de 68 variantes lingüísticas que existen en el país, así lo advirtió el Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero”.
“Hay un desinterés del Estado mexicano por defender y afianzar la herencia cultural de nuestra nación; lo mismo pasa con las raíces lingüísticas, sus usos y costumbres de lo largo y ancho del país”, dijo el abogado del colectivo José Antonio Lara Duque.
Recordó que, la mitad de las 68 variantes lingüísticas están en riesgo de desaparecer por la falta de atención a su desarrollo, “son once conjuntos de lenguas, cuyas familias lingüísticas son álgica, yuto-nahua, cochimí-yumana, seri, oto-mangue, maya, totonaco-tepechua, tarasca, mixe-zoque, chontal de Oaxaca y Huave”.
Explicó que la falta de sensibilidad en el Estado mexicano hace pensar que poco les importa la herencia cultural de los pueblos originarios, “la política transversal para conservar sus derechos humanos prácticamente es inexistente.
“Carecemos de una educación formal en estas lenguas; atropellamos sus decisiones a partir de sus usos y costumbres; incluso, hay un déficit de traductores certificados, para atender a una persona indígena en materia jurídica”, expresó.
Añadió que la política de globalización hace que la propia autoridad violente sus derechos, por ejemplo, con mega construcciones como el aeropuerto “Felipe Ángeles”, la refinería “Olmeca” de Dos Bocas; el Tren Maya o el gasoducto Integral Morelos.
“Obras emblemáticas que carecen del consentimiento riguroso de los integrantes de pueblos originarios, quienes deberían estar informados del alcance de los cambios que repercutirán en su espacio y territorio; así como su debida aprobación”, expresó.
Lara Duque recordó que aún está en prisión la mujer indígena del pueblo amuzgo, Kenia Inés Hernández Montalván, quien es considerada como presa política, ya que se le acusa de una serie de delitos que no cometió.
Además, una centena de familias de la comunidad Triqui de Tierra Blanca, Oaxaca, que fueron obligados a abandonar sus tierras por un grupo subversivo con intenciones políticas al gobierno priista de la región y que hoy han sido victimizados por las autoridades de la capital del país.
“No debemos tolerar estas graves omisiones -u acciones- que victimizan de nueva cuenta a las personas que representan nuestra raíz indígena; el llamado es para que el Estado mexicano sea consciente en la necesidad de formular una gobernanza transversal en materia de derechos humanos con perspectiva en cultura indígena”, expresó.
El abogado del colectivo recordó que en México, según los datos oficiales, hay más de 7.4 millones de personas de 3 años y más que hablan alguna lengua indígena; las más habladas son el náhuatl con un millón 725 mil hablantes, maya con más de 859 mil, el tzeltal con 556 mil.
Las entidades con mayor porcentaje de hablantes de lenguas indígenas, agregó Lara Duque, son Oaxaca, Chiapas, Yucatán, Guerrero y Quintana Roo.
Foto: Zeferino Ladrillero