Para el primer semestre del año, la BUAP recibe a 424 estudiantes de intercambio académico, provenientes de 16 países y diferentes estados de la República Mexicana, cifra que representa un incremento con respecto a los dos últimos periodos escolares. El Salón Barroco fue el escenario de esta multiculturalidad durante la ceremonia de bienvenida.

La delegación más numerosa para el periodo Primavera 2019 está conformada por estudiantes de estados mexicanos, como Ciudad de México, Sonora, Baja California, San Luis Potosí, Yucatán, Jalisco, Chihuahua y Veracruz; seguida por 47 representantes de Perú y de Colombia, este último el segundo país destino de estudiantes de la BUAP. También tienen presencia Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, China, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Japón, Nicaragua y Reino Unido.

En el Salón Barroco del Edificio Carolino, espacio con historia y testigo de las transformaciones de la vida universitaria, Odorico Mora Carreón, director General de Desarrollo Internacional, aseveró que la internacionalización no se limita a un aspecto formativo, ya que también impulsa la investigación y la formación de seres humanos plenos.

“En la BUAP reconocemos a la internacionalización de la educación como una respuesta a las condiciones del mundo actual, sobre todo en los aspectos de globalización. Por ello, la Institución procura crear los espacios adecuados para hacer frente a diversas problemáticas, así como establecer condiciones para actuar y convivir en tiempo real con seres humanos de otros países, regiones y culturas. No dejamos de ver la oportunidad de crear entornos para el crecimiento económico y el bienestar social de los países emergentes y en desarrollo”, expresó.

Asimismo, en compañía de Rodolfo Zepeda Memije, coordinador de Asuntos Estudiantiles de la Máxima Casa de Estudios en Puebla, Mora Carreón refirió que la educación superior, en regiones como esta, debe orientarse a formar egresados con las habilidades, actitudes y valores que les permitan competir ventajosamente en estas condiciones. Esta es una de las finalidades de la internacionalización como proyecto educativo. “Gracias por elegir a la BUAP como un espacio para transformar su vida”, comentó.

Tras la ceremonia de bienvenida, los cientos de jóvenes de intercambio se congregaron en el tercer patio del Edificio Carolino para convivir en una tradicional verbena, en la que encontraron una muestra de la gastronomía mexicana.

Los universitarios aprovecharon la ocasión para conocerse e intercambiar teléfonos. Las selfies del recuerdo no faltaron.

El colorido mexicano se mezcló con el entusiasmo de los jóvenes y las banderas de Alemania, España y Perú, entre muchas más que muestran la multiculturalidad que se vive en la BUAP.