Miles de personas que están en sobrepoblados centros de cuarentena de coronavirus en edificios gubernamentales en toda la India se quejan de la mala alimentación, falta de limpieza y distanciamiento social, algo que ha llevado a algunos intentos de escape en las instalaciones.
Las personas que dieron positivo pero no mostraron síntomas de COVID-19 o aquellas que tuvieron contacto cercano con quienes enfermaron o que habían viajado al extranjero fueron enviadas inicialmente a esos centros durante 14 días.
Sin embargo, muchos de estos lugares se han visto inundados con decenas de miles de trabajadores migrantes que intentaron huir de las grandes ciudades de Delhi, Mumbái y Ahmedabad y que la policía detuvo en el trayecto a sus aldeas de origen.
Ahora, quienes supervisan estos centros dicen que no pueden hacer frente a la situación.
«Estamos llenos de demandas de todo tipo: la gente necesita mejores camas, baños limpios (…) todo lo que puedo decirles es ‘por favor cálmense'», dijo Hemangi Worlikar, vicealcalde de la corporación municipal de Mumbái, que tiene una gran cantidad de contagiados.
En una escuela en Sultanpur, en el estado de Uttar Pradesh, 25 jóvenes se enfrentaron con el personal por las malas condiciones y luego escaparon por una ventana, dijo la policía. Fueron rastreados en pueblos cercanos y traídos de vuelta al lugar.
India suma 23.076 casos de coronavirus al viernes, según datos del gobierno, y la preocupación es que podría haber un alza de los contagiados a medida que aumentan las pruebas, lo que ejerce una mayor presión sobre los centros de cuarentena.
Un funcionario del Ministerio del Interior dijo que hubo informes de 27 enfrentamientos en centros de cuarentena desde el 16 de abril. «La creciente frustración y ansiedad fueron las causas principales», dijo señaló. «La gente se está enojando».
El personal sanitario de primera línea también se ha quejado. Los médicos publicaron videos que muestran alimentos rancios, inodoros sucios y escasez de ropa de cama en Rae Bareli, un centro de cuarentena en Uttar Pradesh.
«Las quejas hechas por los médicos eran legítimas y ahora los hemos trasladado a una casa de huéspedes», dijo S.K. Sharma, un jefe médico en Rae Bareli.
Reuters