En medio del caos y en desorden, un grupo de migrantes centroamericanos, principalmente hondureños, decidieron reanudar su caravana que los lleve hacia Estado Unidos.
Entre gritos de “vámonos, vámonos, hay que cumplir nuestra meta de llegar a Estados Unidos”, este grupo de centroamericanos entraron de manera ordenada a la estación Ciudad Deportiva del Metro para dirigirse al Toreo con el fin de ahí partir hacia Querétaro.
Cerca de la 5:30 horas empezaron los gritos de “vámonos, vámonos”. Algunos hicieron caso, levantaron a sus familiares y de inmediato empezaron a guardar las pocas pertenencias que llevan.
Varios de ellos, que se negaron a proporcionar sus nombres, denunciaron que se había roto el acuerdo de la asamblea de reanudar la marcha que los llevará hacia Estados Unidos, pues algunos decidieron quedarse aún en la Ciudad de México y salir hasta el día de mañana.
Otros, en cambio, decidieron que van a salir de la Magdala Mixhuca alredor de las 10 de la mañana y continuar con su marcha hacia la tierra prometida.
Algunas madres de familia, junto con sus hijos, están a la espera de que lleguen los autobuses que los llevarán en primera instancia hacia Querétaro.
Sin embargo, la mayoría de ellos va continuar su marcha caminando para llegar primero a Querétaro, luego seguir a Guanajuato, San Luis Potosí y seguir subiendo hasta llegar a Tijuana.
El contingente de migrantes se ha dividido en pequeños grupos para abordar el Sistema de Transporte Colectivo Metro.
La presienta de la Comisión de Derechos Humanos capitalina, Nashieli Ramírez, dijo que vamos a respetar la decisión que tomen ellos, y se les dará todo el apoyo que requieran para continuar su caminata o para aquellos que decidan aún quedarse en las instalaciones de la Magdalena Mixhuca y reanudar su marcha el día de mañana.
Algunos centroamericanos acusaron a otros grupos de querer dividir la caravana y “de dar un golpe de Estado” para no respetar el acuerdo al que se había llegado anoche de salir hoy a las cinco de la mañana hacia el estado de Querétaro.
En tanto, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina resguardan el campamento de centroamericanos que han permanecido en los últimos días en las instalaciones de la Ciudad Deportiva.
Las mujeres migrantes son las más enojadas, pues de alguna manera sus compañeros las están dejando solas junto con sus hijos, y tienen el temor de que se pierdan en el trayecto.
Por eso solicitan a las autoridades mexicanas les proporcionen camiones de pasajeros con el fin de garantizarles su seguridad.
Poco a poco los grupos d emigrantes de los países centroamericanos que integran la caravana migrante empiezan a abordar el Metro para dirigirse al Toreo acompañados por personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.