En México, 3.6 millones de personas adultas padecen depresión; de ellas, uno por ciento son casos severos, revela un estudio realizado en 2021 por los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud, disponible en https://bit.ly/3kbeC29
Entrevistada con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión 2023, que se conmemora este 13 de enero, la directora de Gestión de los SAP, Lorena López Pérez, enfatizó que la pandemia por covid-19 dejó graves repercusiones en la salud mental y aumentó los problemas psicosociales.
“Esto es relevante, ya que los problemas psicosociales tienen alta correlación con la generación de episodios depresivos, que fueron ocasionados por el incremento en los niveles de estrés por el miedo a contagiarse y por el aislamiento social”, detalló.
Esta situación ha provocado cambios en la alimentación, en los patrones de sueño y dificultades en el núcleo social; en adolescentes se observa aumento en el consumo de sustancias psicoactivas y actos violentos.
Mencionó que el informe Panorama de la Salud 2021 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), muestra que el impacto de la pandemia en la salud mental “ha sido enorme”: la prevalencia de casos de ansiedad y depresión aumentó más del doble en comparación con lo observado antes de la crisis, sobre todo en México, Reino Unido y Estados Unidos.
La especialista subrayó que la Secretaría de Salud, a través de los SAP, el Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental (STConsame) y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), en coordinación con los Consejos Estatales de Salud Mental y Prevención de Adicciones, establecieron como prioridad en el ámbito comunitario y académico, el autocuidado y cuidado de la salud mental, además de la prevención, detección, tratamiento y rehabilitación de padecimientos como la depresión.
Como resultado de la modificación a la Ley General de Salud en el capítulo Salud mental y adicciones, el componente comunitario con atención integral y reinserción psicosocial se convirtió en un pilar para el acceso a servicios desde el primer nivel, y se procura que las personas también ingresen a grupos de apoyo emocional y de autoayuda.
Detalló otras actividades que contribuyen al cuidado de la salud mental, como la promoción de entornos saludables con el rescate de espacios recreativos en las comunidades, sesiones informativas y tamizajes para identificar riesgos de problemas emocionales o la manifestación de síntomas.
López Pérez puntualizó que estas acciones se realizan principalmente en comunidades apartadas, donde la mayoría de los habitantes carece de seguridad social. Quienes lo requieren reciben atención y tratamiento gratuito.
Asimismo, más de 50 mil profesionales de la salud de primer nivel de atención han recibido capacitación en detección y tratamiento de trastornos mentales como depresión, ansiedad y problemas de consumo de sustancias adictivas.
Definió a la depresión como un trastorno mental caracterizado por disminución del estado de ánimo, sentimientos de tristeza, dificultad para concentrarse y alteraciones en el patrón de sueño y apetito. En casos severos, se presentan comportamiento suicida y alteraciones somáticas como dolor, hormigueo y rigidez muscular. Los síntomas prevalecen durante todo el día y por dos semanas consecutivas.
La falta de atención médica especializada provoca que la enfermedad evolucione, se vuelva crónica y limite a las personas en todas las esferas sociales. El tratamiento depende de la intensidad y tipo de síntomas. Puede ser solo con psicoterapia para casos leves, o con terapia, medicamentos y soporte comunitario para pacientes graves.
Comentó que, para otorgar atención especializada en materia de adicciones y salud mental a la población, se cuenta con el Centro de Atención Ciudadana la Línea de la Vida 800 911 2000, el cual brinda servicio las 24 horas del día los 365 días del año.
A través de una llamada el usuario recibe información y orientación sobre ansiedad, depresión o riesgo suicida, así como del consumo perjudicial de sustancias psicoactivas.
También ofrece intervenciones breves en situaciones de crisis emocionales y refiere aquellos casos que requieran una intervención presencial a centros de salud especializados.