Datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida) señalan que, en 2022, en el mundo vivían con VIH 39 millones de personas. Las nuevas infecciones se redujeron 59 por ciento en comparación con el pico alcanzado en 1995. Entre las personas que vivían con VIH, 86 por ciento conocía su estado serológico.
En 1988 se estableció el primer día de diciembre para conmemorar el Día Mundial del Sida. Desde entonces, las agencias de las Naciones Unidas, los gobiernos y la sociedad civil se reúnen cada año para luchar en determinadas áreas relacionadas con el VIH.
En esta administración, de las personas diagnosticadas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), 85 por ciento se encuentra en tratamiento antirretroviral; de éstas, 94 por ciento alcanzó la supresión viral, con lo cual no transmiten el virus, informó la directora general del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), Alethse de la Torre Rosas.
Detalló que, el tratamiento permite que las personas que viven con VIH tengan una sobrevida y calidad de vida similar a una persona sin la infección, subrayando que el tratamiento es gratuito y está disponible en las instituciones públicas del país; asimismo, cuentan con disponibilidad de pruebas, estudios de laboratorio y demás servicios que requieran para una atención integral.
En ocasión del Día Mundial del Sida, con el lema “Que lideren las comunidades”, la especialista puntualizó que la Secretaría de Salud cuenta con mil 521 centros de primer nivel de atención, 356 hospitales de segundo nivel y 41 del tercer nivel, para la detección y atención de quienes viven con VIH, hepatitis y otras infecciones de transmisión sexual (ITS). En este sentido, dio a conocer que, en el último año, realizaron pruebas de detección del virus de hepatitis C a más de 80 por ciento de las personas que viven con VIH, lo cual asegura que accedan al tratamiento gratuito para esta comorbilidad.
Asimismo, se reforzó la detección oportuna con la adquisición de pruebas rápidas de última generación para VIH, hepatitis C, sífilis y tuberculosis, con el objetivo de garantizar la atención integral y recuperación de su salud, poniendo especial énfasis en la prevención de la transmisión vertical de la persona gestante a la recién nacida, mediante pruebas diagnósticas y atención médica.
De la Torre Rosas detalló que cerca de 20 mil personas adquirieron VIH en 2022 y esta tendencia es estable desde 2019. En total, 370 mil personas en México viven con VIH, 80 por ciento son hombres adultos de 15 años o más, 19 por ciento son mujeres adultas y uno por ciento menores de 15 años.
Gracias al trabajo conjunto de Censida y las comunidades se fortalecieron los servicios de detección, prevención y atención integral, con impacto en la disminución de 23 por ciento en las defunciones en el 2022, con respecto a 2010.
Para la prevención y atención del VIH y otras ITS, los servicios de salud cuentan con insumos gratuitos como condones internos y externos, lubricantes, profilaxis preexposición (PrEP) y profilaxis posexposición (PEP); además, brindan atención “con una visión centrada en las personas y sus comunidades que promueve los derechos humanos, sin estigmas ni discriminación”, subrayó la titular del Censida.
Para quienes viven con VIH, el tratamiento antirretroviral está garantizado, es universal y gratuito sin importar su nacionalidad, por lo que las personas en situación de movilidad reciben apoyo y acompañamiento para contar con atención integral durante su estancia en territorio nacional.
Igualmente, Censida brinda a mujeres cisgénero y transgénero apoyos económicos para facilitar su traslado a los centros de atención especializada en las 32 entidades federativas, de manera directa a través del Banco del Bienestar, con el propósito de reducir las barreras de acceso que enfrentan y mejorar la adherencia al tratamiento antirretroviral.
Finalmente, la titular de Censida resaltó la participación de personas líderes comunitarias, académicas, organizaciones de la sociedad civil, instituciones de salud y entidades federativas, que ha sido crucial en el control de nuevas infecciones por VIH, participando desde la generación de la política pública, su implementación y seguimiento.