Comunidades indígenas de Oaxaca sin conectividad de internet, defensoras de su lengua originaria, aspiran a solucionar la brecha digital a partir de tejer sinergias con organizaciones de la sociedad civil para allegarse de computadoras precargadas con programas y herramientas funcionales para la enseñanza de la educación básica.
Los ordenadores están provistos con las asignaturas de matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, juegos y videos. También incluye cuentos, leyendas y vida cotidiana en lengua triqui, mixe, zapoteco e ixcateco lo que favorece un acercamiento amable entre el alumno y el sistema operativo.
Misael Hernández Mendoza, profesor y activista digital en lenguas indígenas explicó que las computadoras tienen un sistema operativo denominado Endless (sin fin, en español) y vienen cargadas con contenidos educativos y de entretenimiento: Microsoft Office; más de 50 mil artículos de Wikipedia; lecciones con videos (matemáticas, biología, escritura); programas de edición de video, para hacer animación y tiene juegos para aprender a teclear.
Agregó que se trata de un “software libre que permite combatir la brecha digital que existe en las comunidades alejadas; además, de que sus herramientas son intuitivas y amigables para el usuario”.
Originario de San Andrés Chicahuaxtla, comunidad indígena triqui asentada en la región Mixteca, Hernández Mendoza lleva una década abocado a fortalecer y difundir la lengua triqui a través de las nuevas tecnologías; en su andar, logró que Mozilla Firefox liberara el año pasado un navegador de internet en lengua triqui para computadoras con sistema operativo Linux, Windows y Mac OS.
ACERCAR LAS TIC
En 2018, la compañía Endless Computers y la Fundación Alfredo Harp Helú (FAHH) acordaron acercar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a la niñez de las comunidades indígenas de Oaxaca, explicó Tajëëw Díaz Robles, coordinadora del proyecto piloto Endless Oaxaca Multilingüe.
El proyecto no sólo está enfocado a llevar computadoras con el sistema operativo libre a las comunidades, “lo que se busca es que las mismas comunidades decidan qué contenido quieren ver en esas computadoras. Es decir, con este proyecto se espera lograr una apropiación de la tecnología para garantizar de esta forma la continuidad y el sostenimiento del proyecto”.
La también colaboradora de la Biblioteca Juan de Córdova e integrante del Colectivo Mixe refirió que la meta es construir una plataforma global para la alfabetización digital, a través del sistema operativo Endless, para lo cual se desarrolla un sistema operativo gratis y robusto, incluida la lecto-escritura para los pueblos y comunidades indígenas.
En el primer año del proyecto piloto, en 2019, las comunidades de San Andrés Chicahuaxtla, Santa María Ixcatlán, Santa María Tlahuitoltepec y San Juan Quiahije; comunidades triqui, ixcateca, mixe y chatina, respectivamente, recibieron equipos de cómputo para sus centros educativos y bibliotecas locales. A su vez, los profesores fueron capacitados en el uso de diversos programas contenidos en el sistema Endless, así como el desarrollo de aplicaciones y plataformas de interés para los usuarios y participantes de esta iniciativa.
En el mes de septiembre pasado, durante la pandemia por el covid-19, las autoridades de la Cieneguilla, San Juan Quiahije, Santa María Peñoles y Tlalixtac de Cabrera recibieron computadoras portátiles, las cuales prestaron a alumnos para su utilidad en actividades escolares en casa, aunque no tengan internet.
Una vez que pase la pandemia y regresen a la escuela podrán seguirlas ocupando en casa, pero cuando termine el ciclo escolar deberán de entregarla a la autoridad, y prestarla a otro alumno”, comentó el presidente municipal de San Juan Quiahije, Simeón Santos García.
LOS DATOS
Las computadoras están cargadas con el sistema operativo Endless OS, basado en Linux, que contribuye a combatir la brecha digital de las comunidades indígenas.
Hace dos años, la compañía Endless y la Fundación Harp Helú establecieron un acuerdo para acercar las tecnologías de la información y la comunicación a los niños de las comunidades indígenas de Oaxaca.
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