La Organización Internacional del Trabajo (OIT) conmemora el 12 de junio como Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, una situación que afecta a 152 millones de niños en el mundo.
En Puebla existen más de 1.6 millones de niños y adolescentes que oscilan entre los cinco y los 17 años de edad; de ellos, según cifras de 2017 del INEGI, un 11 por ciento, es decir 176 mil menores, tienen un trabajo; además, siete de cada 10 laboran en un negocio familiar, comentó Jaime Raúl Oropeza Casas, titular de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade) estatal.
En México, según la Unicef, 3.6 millones de niños y adolescentes entre los 5 y 17 años de edad están trabajando de acuerdo al Módulo sobre Trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE 2007). Lo anterior equivale al 12.5 por ciento de la población infantil de este mismo rango de edad. De ellos, 1.1 millones son menores de 14 años; es decir, no han cumplido con la edad mínima para trabajar marcada por la Ley Federal del Trabajo.
Lo anterior, durante su mensaje en la inauguración del Foro para la Prevención y la Erradicación del Trabajo Infantil, que organizó el gobierno del estado junto con el Sistema Integral de Protección Infantil, niñas, niños y adolescentes (SIPINNA).
Indicó que es mucho el trabajo que se tiene que realizar a nivel mundial, toda vez que la meta de la OIT es erradicar el trabajo infantil para el 2025, lo que se vislumbra complicado.
Agregó que las causas del trabajo infantil son multifactoriales, por ello la atención debe ser transversal, siendo la desintegración y la violencia intrafamiliar la principal causa.
A ello se suma la situación de niños en calle, embarazo de niños y adolescentes, y que 7 de cada 10 niños que trabajan lo hacen para un familiar; de acuerdo a cifras del INEGI en 2017.
El foro está dedicado a informarán y concientizarán a personal del sistema DIF, líderes sindicales, obreros y empresariales, a quienes pidió respetar la dignidad de los niños, apoyarlos y ayudarlos.
Fotos: Es Imagen / Daniel Casas