A tres años de que Morena llegó a la Presidencia de la República, México es una nación que está en pie, pues se plasmó en la Constitución y en el marco legal el proyecto más ambicioso de la historia de nuestro país, con un movimiento pacífico.
Así lo enfatizó el líder de la mayoría legislativa en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, durante su intervención en la Sesión de Congreso General, que tuvo lugar este 1 de septiembre en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Monreal Ávila hizo un llamado a los actores políticos de oposición a “quitarse la venda del odio y del rencor”, hablar con objetividad y serenidad, y aceptar que se transita hacia mejores estadios de desarrollo.
Aseveró que en la LXV Legislatura, Morena refrendará la aspiración de profundizar la vida democrática del país, el cambio de régimen y la transformación de las instituciones.
Durante décadas, señaló, hemos luchado para tener un gobierno del pueblo y para el pueblo, alejado de la frivolidad, el lujo, la ostentación y la corrupción, así como un Presidente honesto, sobrio, austero y sensible como el que hoy tenemos.
Recordó que se plasmaron en la Carta Magna los principios con los que el movimiento compitió en 2018, que respaldaron los ciudadanos en las urnas y que hoy son letra viva y derecho vigente.
Deben aceptar que se equivocaron con sus “presagios perversos y oscuros”, pues México es una nación en pie, porque nunca llegaron las confiscaciones, las expropiaciones ni nacionalizaciones arbitrarias y abusivas.
Tampoco, agregó, se destruyeron los mercados, nunca se debilitó el peso frente al dólar, tampoco hay nuevos impuestos y no se ha adquirido deuda pública alguna que endeude más al país.
Se plasmó en el marco jurídico, continuó el senador, la lucha sin tregua contra la corrupción, sin distingo, sin excepción, sin cuartel y con firmeza. Y se estableció una auténtica política de Estado, basada en la austeridad republicana; con ello, logramos un viejo anhelo, que es la separación del poder económico del poder político.
“Nunca más la subordinación, siempre el Estado público será preferente y nunca los poderes fácticos podrán sobreponerse por encima de la Presidencia de la República”.
Ricardo Monreal asentó que también se sepultó la mal llamada reforma educativa y se dio paso a un instrumento acordado con maestros y maestras. “Nunca más se les humillará a los trabajadores del magisterio”.
Además, plasmamos en la Constitución el proyecto más ambicioso en la historia de México en materia de política social, logramos transitar a mejores estadios de desarrollo para los trabajadores y establecimos normas para recuperar el poder adquisitivo del reparto de utilidades, pensiones y libertad sindical y sus derechos.
Entre otros logros, en la tribuna de San Lázaro, el senador destacó los avances sin precedentes en materia de igualdad y equidad de género; un sistema de salud y de seguridad social que se elevaron a rango constitucional y que buscan ser de los más avanzados, así como la recuperación de la rectoría en materia energética y alimentaria.
Todo ello con cambios a 56 artículos de la Constitución en estos tres años, por lo que, dijo, “nadie puede negar que se vive un proceso de transformación política pacífico”.
Morena, enfatizó Ricardo Monreal, “logró concitar universos distintos, ideologías y credos e irrumpió de manera notable en el ámbito político y electoral”, por eso no son válidos o admisibles los denuestos, insultos, descalificaciones o discursos de odio, arrogantes y soberbios de rencor.
“Tienen que aceptar que Andrés Manuel López Obrador ha sido el Presidente más honesto en la historia reciente del país, así como el hombre más íntegro y el que le ha dado más horas a su patria en su atención y función”.
Se trata, consideró, del titular del Ejecutivo Federal que se atrevió a sacudir el esquema del poder económico por encima del político, así como de “la vieja parafernalia de los privilegios del poder”.
El líder de Morena en el Senado adelantó que el movimiento refrendará su lucha con unidad, por lo que no debe extrañarles “que coincidimos con el Presidente de la República y su agenda prioritaria, porque somos de un mismo origen”.
Sin embargó, subrayó que no hay una obediencia ciega, ya que las reformas constitucionales, explicó, si no se aprueban por la oposición, no hubiesen sido aprobadas.
Foto: Senado